Desde que se conformó el grupo de rescate llamado Defensa Civil Siria, que actúa en medio de la guerra entre el Gobierno de Bashar al Assad, la oposición, el Estado Islámico y potencias mundiales que se sumaron al conflicto (como Rusia -invitado por Siria- y Estados Unidos junto a la coalición internacional), el accionar de esta organización despertó admiración, pero también muchas críticas.
Los elogios de Occidente hacia la agrupación fundada por un exoficial del Ejército inglés, James Le Mesurier, se terminaron de coronar con la producción audiovisual de Netflix llamada 'Los Cascos Blancos', que ganó un Óscar tras ser considerada como el mejor corto documental. Además, en 2016 fueron nominados al premio Nobel de la Paz por sus tareas en medio de los bombardeos, aunque después el galardón lo obtuvo el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. Sin embargo, también fueron postulados este año.
Desde otro ángulo, muchas voces cuestionan el hecho de que el grupo sirio reciba financiación de actores involucrados en la guerra, como EE.UU. y Reino Unido. También aseguran que lejos de realizar tareas de rescate para todos los bandos implicados y ciudadanos comunes, solo fabrican montajes fílmicos con el fin de producir un impactante aparato de propaganda bélica contra Al Assad y Rusia, su aliado en el enfrentamiento.
De uno u otro lado, lo cierto es que el apodo de los 'Cascos Blancos' quedó envuelto en una polémica internacional, y eso no causa mucha gracia en el Cono Sur. Sucede que el seudónimo con el cual se suele llamar al famoso conjunto sirio, en verdad es el nombre oficial de un equipo argentino que realiza tareas humanitarias en todo el mundo desde 1994, situación que puede generar confusiones.
Es decir: los Cascos Blancos existen desde mucho tiempo antes, en Sudamérica, y no tienen nada que ver con Siria.
Un invento argentino
La Comisión Cascos Blancos -así es su nombre completo-, depende del Estado argentino, específicamente del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto. A diferencia de la Defensa Civil Siria, cada acción implementada tiene el respaldo gubernamental correspondiente. Además, no desarrollan actividades en zonas de guerra; se especializan principalmente en conflictos o desastres naturales que afectan a países de los cinco continentes. En total, suman casi 300 misiones.
"Somos una agencia de ayuda humanitaria, con voluntarios nacionales e internacionales, que actuamos con alianzas públicas y privadas", presenta el presidente de la entidad, Alejandro Daneri. Según explica, son convalidados "por Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos". Sin ir más lejos, sus cuentas fueron declaradas por la OEA como "Fondo Humanitario", es decir, que cualquier donación depositada estará exenta de todo tipo de retención bancaria, como el pago de comisiones. Además, el entrevistado acaba de firmar un acuerdo con el secretario general del organismo, Luis Almagro, "para realizar más tareas en conjunto".
Daneri puntualiza en que no hacen "política partidaria" y explica que actúan "donde hay un llamamiento bilateral"; es la única forma legal de trasladarse a otro país. "Estamos dentro de los parámetros de los protocolos internacionales", agrega. Frente a las emergencias, Cascos Blancos se encarga de responder con asistencia humanitaria, reconstrucción de estructuras dañadas y gestión integral del riesgo, incluso en el territorio argentino.
Cabe destacar que el número de participantes varía según cada despliegue y que ninguno de ellos cobra por brindar su ayuda. En caso de que precisen realizar viajes por una campaña determinada, el Ejecutivo paga sus traslados y los alimentos, pero "a veces se hace cargo el país solicitante de la colaboración o alguna aerolínea", resalta el funcionario. La mayoría de las acciones se desarrollaron en la región "por una cuestión de circunstancias", y ejemplifica: "Los últimos años estuvimos ayudando en Haití, permanentemente". En este caso, la nación caribeña sufrió un trágico terremoto en 2010 y el huracán Matthew en 2016.
A su vez, menciona otras campañas importantes: "Estuvimos en Bolivia por la sequía, en Ecuador por el terremoto del año pasado en el norte, pero también en un campo de refugiados del Líbano en mayo del 2016". Más cerca en el tiempo, informa: "Acabamos de mandar insumos a México por el terremoto y estamos preparando un despliegue para después de la emergencia en el Caribe" tras el paso de los huracanes.
La intención principal es educar a la mayor cantidad de habitantes posible para que sepa cómo actuar frente a nuevos desastres naturales. "Muy probablemente hagamos base en Panamá -socio estratégico- y de allí iremos a las islas", adelanta.
"No tenemos nada que ver con la Defensa Civil Siria"
En todos estos años, el equipo sudamericano se ganó el respeto internacional y Alejandro opina que "el prestigio del grupo se debe a que el cuerpo de voluntarios está capacitado y es muy profesional", y suma: "Hay médicos e ingenieros". En esa línea, agrega: "Esto es inédito en el mundo, no hay otro caso donde haya un voluntariado desde el Estado".
Por otro lado, reitera: "No tenemos nada que ver con la Defensa Civil Siria, aunque se hagan llamar 'Cascos Blancos', no hay ningún vínculo". Además, añade que el suyo "es un nombre institucional, acreditado y registrado", y subraya: "No es un apodo o 'nickname'".
Para que no queden dudas, sentencia: "Somos los únicos Cascos Blancos del mundo, cualquier civil que se sume lo hace desde sus cualidades personales y no por su condición militar. Justamente, no participamos en conflictos bélicos porque somos civiles, para eso podríamos pensar en los Cascos Azules de la ONU". A pesar de ello, tuvieron campañas en centros de refugiados sirios de lugares como el Líbano o Irak, pero sin pisar el campo de batalla.
Sin embargo, además de hacer aclaraciones mediáticas, ¿realizarán medidas legales por el mal uso de su nombre? "Estamos muy seguros de nosotros mismos, es inevitable que quieran utilizar una denominación relacionada con nuestra reputación", contesta Daneri, y puntualiza en que tienen "todas las energías puestas en el trabajo". Para completar la respuesta, dice: "Tenemos cientos o miles de voluntarios. Nos mantenemos al margen de los sirios, es muy difícil manchar a Cascos Blancos, tenemos protocolos y valores de humanitarismo. Solamente un desapercibido puede vincular una cosa con la otra".
Buenas relaciones con Rusia
Entre el 5 y 9 de junio de este año, se llevó a cabo en Moscú la décima edición del Foro Internacional de Seguridad Integral organizado por el Ministerio de Defensa Civil, Emergencias y Atención de Desastres ruso. En aquella oportunidad, Daneri se reunió con el ministro Vladimir Puchkov, y sobre ello comenta: "Fuimos invitados y apreciamos mucho la oportunidad de ver y aprender la magnitud de sus acciones. Estamos tratando de establecer lazos para hacer tareas conjuntas".
Además, informa que la intención es contar con la presencia rusa en Latinoamérica y que los voluntarios también puedan capacitarse en el país más extenso del mundo sobre cuestiones relacionadas al profesionalismo durante las emergencias: "Hacen un excelente trabajo", opina. Al respecto, considera: "Sabemos que su potencial es distinto al que pueda tener Cascos Blancos o la Argentina, pero siempre se puede colaborar".
Por otro lado, explica que "es muy clara la visión del Gobierno ruso sobre los 'Cascos Blancos' sirios", y finaliza: "Por eso nos invitaron a nosotros. Lo saben muy bien, nos tienen diferenciados".
Leandro Lutzky