Un grupo de siete países de la Unión Europea (UE) -República Checa, Suecia, Polonia, Rumania, Bulgaria, Reino Unido y Alemania- que mantienen embajadas en Corea del Norte presionan directamente al régimen de Kim-Jong-un para calmar las tensiones con Occidente.
Según tres diplomáticos de la UE, ya han tenido lugar dos encuentros formales, ambos en septiembre pasado, con oficiales norcoreanos en Pyongyang.
Sin embargo, todos expresaron su frustración porque el acceso de alto nivel que obtuvieron el año pasado 'se evaporó' y ahora los encuentros son con funcionarios ministeriales de rango medio, reportó la agencia Reuters.
"Hay la percepción de que no vamos a ningún lado, desde el momento en que enviaron a estos jefes de departamento", declaró un diplomático con sede en Bruselas que recibió información de las reuniones, no obstante calificadas como "muy serias" en tono y atmósfera.
Washington no tiene embajada en Piongyang, por lo que depende de Suecia -que recibe por ello estatus de potencia protectora de Estados Unidos- para hacer el trabajo consular, en especial cuando Occidente tiene problemas con la nación asiática.
Las siete embajadas europeas en Pyongyang son parte de las 24 misiones extranjeras en ese país, entre las que se cuentan Rusia, China y Cuba.
Las recientes reuniones contrastan con otras efectuadas en 2016, cuando funcionarios norcoreanos se hicieron presentes en la embajada de la República Checa para discutir con enviados de la UE temas culturales y de seguridad regional. En esa ocasión asistió un viceministro de Asuntos Exteriores, dijo un diplomático europeo.
Para el pequeño club de países de la UE con embajadas en Corea del Norte, ese cambio refleja el enojo del régimen norcoreano por la extensión gradual de las sanciones del grupo comunitario, que siguen incrementándose y van más allá de las acordadas por Naciones Unidas.
Esto podría tener repercusiones en esfuerzos más amplios de la UE para ayudar a mediar en la crisis nuclear, según los diplomáticos de la UE informados por sus colegas en Piongyang.
Los norcoreanos comienzan a ver a la UE como un títere estadounidense, a pesar de que sus representantes subrayen que el bloque es un "intermediario honesto", dijo otro de los diplomáticos citados.
Las actuales reuniones conjuntas con los norcoreanos, que se realizan normalmente en una sola sede diplomática europea, se centraron en la liberación de occidentales encarcelados y no en grandes iniciativas diplomáticas.
Pero a medida que se intensifiquen los esfuerzos para calmar las amenazas de guerra entre Estados Unidos y Corea del Norte, podrían seguir siendo un canal importante para transmitir mensajes entre Piongyang y Washington, sostienen algunos analistas.