Ladrones intentan repetir un robo perfecto en París (pero algo les sale mal)
A finales de septiembre pasado, en un tribunal de París (Francia), tres hombres fueron condenados a penas de 7 a 15 años por robar dos joyerías lujosas, informan medios locales. Aunque el atraco al primero de esos establecimientos fue realizado con éxito, sus autores, Dominique Vilaca y Youssouf Fofana, fueron detenidos luego de que Vilaca intentara repetir la 'hazaña' dos años más tarde en una segunda joyería, esta vez con apoyo de otro ladrón, Ismaila Fofana, quien resultó ser primo de Youssouf, su primer cómplice.
El 19 de febrero de 2013, dos ladrones armados entraron en la tienda De Beers de París, ubicada en el lujoso centro comercial Printemps. Allí tranquilamente pidieron que les abrieran dos vitrinas. En sólo tres minutos y sin disparar ni un tiro, los malhechores se llevaron joyas y piedras preciosas por 3,7 millones de dólares y escaparon por la parte trasera del edificio.
"No hubo disparos y nadie resultó herido", confirmó Christophe Crépin, portavoz de la Policía francesa, "pero hubo un importante daño, porque estamos hablando de varios millones de euros", añadió.
Los guardias de seguridad de Printemps sólo se dieron cuenta del robo cuando los delincuentes ya habían abandonado el lugar. La Policía no logró identificar a los delincuentes, uno de los cuales llevaba una peluca, mientras el otro escondía su rostro bajo una gorra de béisbol.
El segundo robo, que tuvo lugar en la tienda Cartier de la plaza Charles de Gaulle el 26 de noviembre de 2014, se desarrolló en cambio de manera violenta.
Vilaca y Fofana contaban con pistolas, un fusil Kaláshnikov y una granada, pero nada de eso les garantizó el éxito. Esa vez había en la tienda tres compradores y al menos 10 empleados, y los ladrones perdieron varios minutos en decidir a quiénes poner los tres pares de esposas que portaban. Después exigieron que les abrieran las vitrinas de la tienda.
Estaban sacando cuanto había en la tercera vitrina cuando oyeron las sirenas de la Policía. Cargados con más de 9 millones de dólares en joyas y con una empleada embarazada como rehén, salieron del establecimiento por una puerta de emergencia. Una vez en la calle, y mientras Vilaca amenazaba a la rehén, Fofana puso en marcha una moto que allí habían dejado y ambos forajidos huyeron en dirección al río Sena, no sin antes disparar varias veces al aire.
Se produjo entonces una corta persecución policial en la que un oficial y uno de los ladrones resultaron lesionados. Fofana recibió una herida en la mano y, junto con Vilaca, cayeron ambos de su moto. Todavía decididos a ganar, trataron de esconderse en una peluquería cercana.
La racha de mala suerte aún no terminaba: el propietario de una tienda vecina, al ver que la peluquería cerraba antes de tiempo, decidió llamar a la Policía. Minutos después los ladrones eran rodeados por unos 100 oficiales de policía y en lo alto se escuchaba el estruendo de helicópteros. Dos horas más tarde, los negociadores los convencieron de rendirse.
"¿Qué es un robo exitoso? Es cuando no necesitas usar armas. Eso es clase", afirmó el fiscal de la causa este 29 de septiembre, durante la audiencia en la que Dominique Vilaca fue condenado a 15 años de cárcel por participación en dos robos. Su compañero en el segundo atraco, Ismaila Fofana, también recibió 15 años de prisión, mientras que su primo Youssouf, que deberá permanecer encarcelado por 7 años, fue casi aplaudido por sus compinches.