El Consejo de Ministros ha aprobado esta mañana un decreto para facilitar que las empresas con sede en Cataluña puedan trasladarse a otras comunidades autónomas en caso de que quieran evitar así los perjuicios ocasionados por una posible una declaración unilateral de independencia.
Esta reforma ha sido pactada con el PSOE, y permite que la decisión sea tomada por el consejo de administración de cada compañía sin necesidad de convocar a la junta de accionistas, lo cual era un requisito vigente hasta ahora.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha reconocido que este cambio se ha realizado "a petición de varios grupos empresariales", y ha explicado que se aplicará a todas las empresas, excepto a aquellas en cuyos estatutos figure una "mención expresa" por la que el consejo de administración no pueda ser plenamente competente para el cambio de sede.
Esta ley podría facilitar que Caixa Bank se trasladara este mismo viernes a Palma de Mallorca.
En los últimos años, varias empresas que estaban afincadas en Cataluña se han marchado a otras comunidades autónomas españolas. Esta tendencia se había ido intensificando en la medida que aumentaba la tensión entre la Generalitat y el Gobierno de España, y todo apunta a que la entrada en vigor de esta modificación legal podría acelerar este proceso en las próximas horas.