Julian Assange, fundador del portal de filtraciones WikiLeaks, ha descrito en una publicación en Twitter los elementos clave para ser un "periodista occidental en 2017", y es muy simple: culpar a Rusia.
Sus 'instrucciones' constan de tres puntos:
En primer lugar, "elija un evento globalmente noticioso", que la prensa rusa "también informará por definición".
En segundo lugar, "escriba la historia: el Estado ruso está secretamente detrás de los eventos mundiales", ya que su propia prensa lo demuestra reportándolos.
Y, finalmente, "¡Saque provecho!"
"Nada más que declaraciones sin pruebas"
Los comentarios de Assange se hacen eco de un artículo de Glenn Greenwald en la revista 'The Intercept'. El periodista informó acerca de "otra historia importante sobre Rusia", que la mayoría de los medios de comunicación estadounidenses manejaron como un hecho real a pesar de la falta de evidencia.
La historia en cuestión fue: 'Los rusos intentaron 'hackear' los sistemas electorales en 21 estados en el período previo a las elecciones presidenciales del año pasado'. La misma se volvió predeciblemente viral, según apuntó Greenwald.
Sin embargo, la trama se vino abajo cuando la agencia AP informó que uno de los estados incluidos en la lista de 21, Wisconsin, no tenía sus sistemas electorales 'hackeados' por los piratas informáticos rusos.
Según el periodista, esto está lejos de ser un incidente aislado y este tipo de cobertura "ha tenido lugar una y otra y otra vez".