La sonda espacial Odisea de Marte, lanzada por la NASA con el objetivo de estudiar el clima y de trazar un mapa de la superficie del planeta rojo, ha captado las primeras imágenes de la luna marciana Fobos, examinándola en longitudes de onda infrarrojas.
Tras combinar datos de longitud de onda visible e infrarrojos, usando la cámara del Sistema de Imágenes de Emisión Térmica (THEMIS), los científicos obtuvieron una imagen codificada con distintos colores que representan el cambio de temperaturas superficiales del satélite a lo largo de un día. Según los investigadores, esto proporciona información sobre la rapidez con la que se calienta el suelo y la textura de la superficie.
"Parte de la cara observada de Fobos estaba en la oscuridad pre-amanecer, parte en la luz del día de la mañana", afirmó Victoria Hamilton, investigadora principal adjunta de THEMIS del Instituto de Investigación del Suroeste (EE.UU.).
"A medida que se avanza desde el área de la madrugada hasta el área de la mañana, se observa la dinámica del calentamiento. Si se calienta muy rápidamente es probable que no sea muy rocoso, sino polvoriento", añade.
Según los investigadores, esta información podría ayudar a determinar el origen de Fobos y de Deimos, el satélite más pequeño de Marte, ya que hasta momento se desconoce si son asteroides o fragmentos de Marte expulsados por impactos.
"Existe un mayor interés en Fobos debido a la posibilidad de que futuros astronautas puedan utilizarlo como un puesto avanzado", explica el científico del proyecto Odisea, Jeffrey Plaut.
"Esperamos que esta sea la primera de sucesivas observaciones que nos ayuden a entender a Phobos y Deimos", afirma Hamilton.