El juez Claudio Bonadío citó a la expresidenta de Argentina, Cristina Kirchner, entre otros funcionarios y activistas sociales de su Gobierno, a declarar el próximo 26 de octubre ante la Justicia. La presentación será justo seis días después de las elecciones legislativas, donde la referente del peronismo se postula a senadora y, de no haber imprevistos, ocupará una banca en el Congreso. Cabe destacar que si la candidata gana su cargo parlamentario gozará de inmunidad diplomática.
La causa judicial gira en torno a la denuncia que hizo el fiscal Alberto Nisman en enero del 2015, donde acusaba a altos funcionarios estatales —incluida Kirchner— de haber negociado el memorándum de entendimiento con Irán de forma secreta. Según los argumentos gubernamentales, el acuerdo bilateral pretendía acelerar las investigaciones sobre la presunta vinculación de ciudadanos iraníes en el atentado a la AMIA de Buenos Aires, que explotó en 1994 y causó 85 muertos.
Sin embargo, Nisman sostenía que así se buscaba exculpar la responsabilidad iraní en la masacre terrorista contra la mutual judía para desviar el expediente aún más. De todas formas, Irán rechazó el acuerdo y finalmente no prosperó. A pocos días de haber presentado la denuncia, el fiscal apareció muerto en su departamento del lujoso barrio de Puerto Madero y hasta el día de hoy se desconocen las circunstancias de su deceso. El caso dividió a la sociedad argentina y repercutió en los resultados electorales de ese mismo año, donde triunfó el actual mandatario, Mauricio Macri.
La acusación de encubrimiento efectuada por Nisman había sido archivada por el juez Daniel Rafecas, pero en diciembre fue reabierta por la Cámara de Casación Penal. Por eso, a dos semanas de los comicios legislativos, Bonadío ordenó las indagatorias y prohibió a los 15 apuntados salir del país.