Hace poco el mundo se volvía loco cazando pokémones con teléfonos inteligentes por todas las partes. Y ahora que la locura del juego Pokémon Go se ha calmado, un explorador de National Geographic, Jonathan Kolby, parece haber tropezado con el pokémon más popular, Pikachu, pero no virtual, sino de la vida real, mientras exploraba los bosques de Honduras.
Se trata de la araña Micrathena sagittata, cuya parte trasera o abdominal se asemeja a una bola de color amarillo brillante, con cuernos que terminan en puntas negras. El resto del cuerpo de la araña es de un color rojizo brillante, parecido al de una hormiga.
De acuerdo con los investigadores, la llamativa parte trasera, tan parecida a Pikachu, está presente sólo en las hembras y les ayuda a cazar a su presa al despertar su atención, mientras que los picos son una especie de defensa contra los depredadores, que no se atreven a tragarlo.
Aunque fue en este viaje a Honduras que Kolby pudo ver por primera vez un ejemplar de esta peculiar especie arácnida, en realidad la Micrathena sagittata es común en toda Centroamérica y América del Norte. Sin embargo, estos insectos son difíciles de detectar, por su reducido tamaño. Las hembras, que generalmente son dos veces más grandes que los machos, crecen hasta sólo un centímetro, incluyendo las patas.