El Grupo Planeta se va de Barcelona y trasladará su sede social a Madrid, luego de las declaraciones del presidente de Gobierno de Cataluña, Carles Puigdemont.
"La decisión está tomada y el consejo de administración no tendrá que volver a reunirse", aseveró un portavoz del grupo editorial, citado por La Vanguardia. La decisión no sorprende. El pasado lunes, el grupo anunció en un comunicado que se iría de Barcelona en caso de que Puigdemont declarara la independencia.
"El consejo ha tomado esta decisión ante la inseguridad jurídica que se produciría y para proteger los intereses de sus accionistas, empleados y del proyecto empresarial", detalla el texto publicado por el conglomerado editorial que en 2015 —precisa El País— facturó mas de 2.363 millones de euros.
Aunque el presidente de Gobierno de Cataluña "declaró" la independencia, luego pidió al Parlamento dejarlo sin efecto "para emprender un diálogo para llegar a una solución acordada". Esa ambivalencia, sin embargo, no amilanó a Planeta para ratificar su salida de Barcelona.
La movida ha sido calificada por algunos autores en catalán como parte de unas medidas de presión ejercidas por la firma "que no influirán en la sociedad". Planeta aclaró el pasado lunes que el traslado de sede "no comporta movimiento de empleados, ya que el grupo cuenta con sedes operativas en diversas ciudades de España".
"A los escritores en catalán no nos afecta. Además, no creo que ninguno de nosotros se haya planteado vivir de la literatura como si fuera su trabajo. Publicaremos en editoriales más pequeñas, las que siempre nos han ayudado y apoyado (...) Si se va Planeta, no importa", sostuvo Jenn Díaz, entrevistada por El Español.