Pekín envió una fragata con misiles guiados, dos cazas y un helicóptero al encuentro de un destructor estadounidense que navegaba cerca de islas en disputa en el mar de la China Meridional, tachando este acto como otra "provocación" más por parte de EE.UU.
El comportamiento del destructor estadounidense violó la ley china y el derecho internacional pertinente
"Ante las repetidas provocaciones de las fuerzas estadounidenses, el Ejército chino fortalecerá aún más la preparación de combate en el mar y en el aire y mejorará las defensas para resguardar resueltamente la soberanía nacional y los intereses de seguridad", afirmó el Ministerio de Defensa de China en un comunicado citado por 'South China Morning Post'.
El destructor USS Chafee navegó este martes sobre el margen de las 12 millas náuticas (cerca de 22 kilómetros) de las aguas territoriales de las islas Paracel, que son reclamadas por China y Vietnam. La fragata Huangshan —de la serie 054A—, dos cazas J-11B y un helicóptero Z-8 fueron enviados para identificar el buque estadounidense y obligarlo a abandonar la zona.
"El comportamiento del destructor estadounidense violó la ley china y el derecho internacional pertinente", aseveró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Hua Chunying. El incidente "puso en peligro las vidas del personal de primera línea de ambas partes", agregó.
Esta viene a ser la cuarta incursión de ese tipo durante la presidencia de Donald Trump, que ha criticado la construcción de islas e instalaciones militares por parte de Pekín en el mar de la China Meridional. El Pentágono afirmó que EE.UU. lleva a cabo regularmente este tipo de operaciones de "libertad de navegación" y que seguirá haciéndolo.