En los 16 años que dura la campaña militar de EE.UU. en Afganistán, lo que comenzó "con un propósito noble" ha pasado a ser "la guerra interminable", sostiene en un artículo para 'The National Interest' el analista en materia de seguridad Daniel R. DePetris.
El experto recuerda que el pasado 7 de octubre se cumplieron dieciséis años desde que EE.UU. comenzara a "lanzar las primeras bombas" sobre las instalaciones de los talibanes y las bases de Al Qaeda en Afganistán, una campaña militar que el entonces presidente George W. Bush calificó como "la fase de apertura en una guerra que requeriría paciencia, perseverancia y apoyo del pueblo estadounidense".
La guerra "noble" en el duelo por el 11-S
En octubre de 2001, "el país seguía de luto y apenas había superado la primera etapa de la pena" por los atentados del 11-S, así que, "por muy perverso que esto pueda sonar" hoy en día, los primeros ataques de misiles de crucero Tomahawk sobre compuestos talibanes y escondites de Al Qaeda "fueron un asunto de celebración", señala el analista.
Según explica DePetris, los objetivos bélicos en aquel entonces eran "sencillos y fáciles de entender": responder al peor atentado terrorista en la historia moderna de EE.UU. y "castigar a los criminales que se llevaron la vida de casi tres mil personas inocentes".
Estos primeros objetivos se cumplieron rápidamente: si en las semanas previas al 11 de septiembre los talibanes eran "los gobernantes de Afganistán", en las semanas y meses posteriores se convirtieron en "una fuerza agotada".
"La guerra interminable" de la actualidad
Sin embargo, dieciséis años más tarde, las tropas estadounidenses no solo permanecen en Afganistán, sino que ahora están siendo reforzadas con otros 3.000 soldados, apunta el experto.
- Las reglas de combate "se han aflojado", de manera que ahora los comandantes en el campo han logrado "más autoridad para lanzar más bombas contra más conjuntos de objetivos", detalla DePetris.
- "Un tercer presidente estadounidense consecutivo" espera que quizás "con un poco más de fuego y un poco más de tiempo", EE.UU. y sus aliados de la OTAN puedan lograr un objetivo que ha sido difícil de alcanzar durante la década y media anterior.
- Los comandantes estadounidenses que dirigen la guerra siguen siendo optimistas respecto a que la nueva estrategia, combinada con un Ejército afgano más capaz, "seael comienzo del fin para los talibanes".
"Hemos escuchado este tipo de retórica antes", recuerda DePetris, pero la guerra se ha prolongado durante tanto tiempo "que la mayoría de los estadounidenses ya no le presta atención".
¿Cómo la guerra en Afganistán, "que comenzó con un propósito noble", pasó de ser la "buena guerra" a la "interminable"?, se pregunta el experto. En su opinión, "analistas militares, historiadores presidenciales y cineastas pasarán décadas tratando de entenderlo".