Más de 1.000 terroristas lograron entrar en Siria desde las provincias iraquíes donde opera la coalición internacional encabezada por EE.UU., según ha informado este viernes el jefe del principal mando operativo del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Serguéi Rudskói.
Rudskói ha revelado que a finales de septiembre el Estado Islámico intentó realizar una contraofensiva a gran escala en el territorio de Siria, en la que participaron unos 3.000 terroristas. "Este grupo se formó, entre otros, por destacamentos trasladados desde Irak", ha declarado el militar.
Contraofensiva frustrada
En concreto, el coronel general ha precisado que más de 1.000 terroristas "con tanques, sistemas de lanzacohetes múltiple y artillería" cruzaron la frontera siria cerca de la localidad de Abu-Kamal, procedentes de las provincias iraquíes de Anbar y Nínive, donde se está realizando una operación de la coalición internacional liderada por EE.UU.
Además, otros 450 combatientes del Estado Islámico atacaron las posiciones de las tropas gubernamentales sirias desde la zona controlada por Estados Unidos en Al Tanf, ha señalado Rudskói.
Sin embargo, gracias a "las acciones decisivas" de las tropas gubernamentales con el apoyo de la aviación rusa, los terroristas "no lograron sus objetivos", la contraofensiva del EI "fue frustrada" y las principales fuerzas de los atacantes "fueron destruidas", ha añadido el militar ruso.