Los militares iraquíes han asumido por completo el control de la ciudad norteña de Kirkuk, ha anunciado el Gobierno central que, según la unión de milicias kurdas Peshmerga, pagará "un alto precio" por una operación que calificó de "una flagrante declaración de guerra" contra los kurdos.
Siguiendo órdenes del primer ministro de Irak, Haider al Abadi, los soldados iraquíes han alzado banderas nacionales sobre los edificios clave de esa urbe controlada por los kurdos desde hace más de tres años, informan Al Jazeera y Sky News Arabia.
El mando general de la Peshmerga ha descrito la decisión de Bagdad como "una represalia contra el derecho del pueblo a votar sobre su futuro", en referencia al referéndum del mes pasado sobre la independencia del Kurdistán iraquí en el que el 92,7 % de los votantes apoyaron separarse de Irak, informa el periódico 'Rudaw'.
En un comunicado, la Peshmerga ha acusado a una facción de la Unión Patriótica de Kurdistán —uno de los dos principales partidos kurdos de Irak— de conspirar contra los kurdos y cometer "una gran traición histórica".
Este lunes, varias milicias kurdas habrían abandonado Kirkuk sin oponer resistencia durante los enfrentamientos entre el Ejército iraquí y la Peshmerga, según diversos informes.
El primer ministro de Irak, Haider al Abadi, afirmó en un comunicado que la operación estaba destinada a proteger la integridad de Irak: "Es mi deber constitucional trabajar por el bien de los ciudadanos y proteger nuestra unión nacional, que corre el riesgo de fragmentarse" tras la votación favorable a la independencia de Kurdistán, un plebiscito que había violado la Constitución y en el que los kurdos "pusieron sus intereses personales por encima de los intereses" de ese país.
Un representante del Ejército iraquí había explicado que "las Fuerzas Armadas de Irak avanzan para retomar sus posiciones militares", que "les arrebataron" durante los acontecimientos que tuvieron lugar en junio de 2014.
En ese momento, el grupo terrorista entonces conocido como Estado Islámico de Irak y el Levante se hizo con regiones situadas al norte y al oeste de Bagdad tras derrotar a numerosas unidades del Ejército iraquí, mientras que los destacamentos de la milicia kurda Peshmerga opusieron resistencia.
Ante el reciente avance militar iraquí, el Gobierno regional kurdo desplegó miles de combatientes alrededor de Kirkuk, ciudad rica en petróleo.