Un grupo de científicos europeos ha encontrado un alarmante vínculo entre el consumo de azúcar y la hiperactividad de las células cancerosas. Tras nueve años de investigación, expertos belgas han comprobado cómo el efecto Warburg, fenómeno por el que las células cancerosas descomponen rápidamente los azúcares, estimula el crecimiento de los tumores.
Según se desprende de la investigación, los tumores convierten en lactato cantidades de azúcar significativamente más altas que los tejidos sanos. Al tratarse de una de las características más destacadas de las células cancerosas, este fenómeno ha sido ampliamente estudiado e incluso utilizado para detectar tumores cerebrales.
La investigación belga ha arrojado luz sobre la relación entre esta desviación metabólica y la potencia oncogénica en las células cancerosas. "Este vínculo entre el azúcar y el cáncer tiene consecuencias radicales", sostiene el profesor Johan Thevelein. "Nuestra investigación revela cómo el consumo hiperactivo de azúcar por las células cancerosas conduce a un círculo vicioso de estimulación continua del desarrollo y crecimiento del cáncer", lo que explica "la correlación entre la fuerza del efecto de Warburg y la agresividad del tumor", añade el investigador.
Para llevar a cabo su descubrimiento, los científicos estudiaron las proteínas tipo Ras que se encuentran por lo común en las células tumorales y pueden causar formas mutadas de cáncer. Al usar la levadura como referencia, el equipo examinó la conexión entre la actividad de Ras y el metabolismo del azúcar, altamente activo en la levadura.
Según Thevelein, el estudio proporciona una base para futuras investigaciones en este ámbito, que podrían conducir a la modificación de la dieta de personas que padecen o corren el riesgo de desarrollar diferentes tipos de cáncer.