El legado que nos dejó el Imperio inca es tan vasto que incluso a día de hoy afloran huellas de esta civilización precolombina, como las halladas recientemente por cuatro expedicionarios independientes en medio de la selva de Cusco, informa el diario 'Correo'.
La ciudadela fue encontrada por comuneros de la provincia cusqueña de Calca que se animaron a emprender un largo viaje al lugar, situado a cuatro jornadas de caminata desde la población Sacramento. "Primero se suben las montañas y luego se baja al llano, es un terreno muy difícil y complicado", explica uno de los investigadores, el comunero Javier Paso.
Los cuatro viajeros constataron la existencia de construcciones parecidas a las de la civilización inca, entre ellas muros, terrazas y hasta viviendas. "Nosotros lo llamamos 'la Ciudad Perdida', aunque esperamos que los profesionales puedan decirnos cómo se llama de verdad y contarnos exactamente de qué se trata", comenta Javier Alegre, alcalde del centro poblado de Qorimayo, que sugiere que el lugar hallado podría corresponderse con la mítica urbe incaica Paititi perdida en los Andes.
"Nosotros ya sabíamos de este lugar por historias que nos contaban nuestros abuelos y que pasaron de generación en generación, no podemos decir de que se trata del Paititi, pero creemos que puede ser la entrada al Paititi", conjetura el alcalde.
La expedición fue coordinada con el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado de Perú (Sernanp) y la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco. Sin embargo, hasta ahora no se han emitido informes de expertos sobre la misteriosa procedencia de la ciudadela en la jungla peruana.