La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), organismo responsable de velar por la sostenibilidad de las cuentas públicas en España, ha valorado este miércoles el efecto de la crisis catalana sobre la economía nacional, y lo ha cifrado en una caída de entre cuatro décimas y 1,2 puntos de PIB, que se traduciría en pérdidas netas de entre 4.000 y 12.000 millones de euros.
Por ello, esta entidad aprueba la rebaja de tres décimas -del 2,6% al 2,3%- en las previsiones del PIB para el próximo año que el Ejecutivo español comunicó a la Unión Europea el pasado lunes. Aunque considera que ha sido una modificación "prudente", advierte que el cálculo parece basado en un escenario "en el que la crisis institucional sea relativamente corta", lo que parece indicar que si la inestabilidad se prolongara en el tiempo, las previsiones podrían empeorar considerablemente.
El cumplimiento del déficit es otro de los parámetros económicos sensibles a la inestabilidad política generada en la crisis catalana. La AIREF avisa, en este apartado, de un posible efecto negativo: de persistir la incertidumbre, el saldo presupuestario experimentaría una caída de entre dos y cinco décimas, alejándose del cumplimiento del objetivo fijado para el próximo año, que era el 2,2%.
No obstante, la AIReF admite que, aunque la crisis institucional está afectando a la economía nacional, lo más probable es que el PIB acabe creciendo en torno al 3,1%, impulsado por el "buen punto de partida" que suponen los buenos resultados de los trimestres anteriores.
Sobre su informe, el organismo que dirige José Luis Escrivá señala que "la realización de previsiones macroeconómicas en un entorno de inestabilidad política como el actual resulta particularmente compleja y se enfrenta a retos metodológicos que hacen que la incertidumbre asociada a las previsiones sea superior a un ejercicio en condiciones normales".