La risa del llamado 'Payaso asesino de Carapita', sector popular de Caracas, quedó congelada cuando dos agentes de la Policía de Caracas lo detuvieron mientras caminaba tranquilamente por una transitada calle capitalina la madrugada del jueves.
Rigoberto León, de 36 años, estaba siendo buscado por las autoridades venezolanas tras ser señalado de presuntamente haber torturado, abusado sexualmente y asesinado a una adolescente de 14 años, hace una semana, según el diario Panorama.
Según información de los cuerpos de inteligencia venezolanos, León se había trasladado unos 20 kilómetros del lugar del crimen hasta 'La calle de los hoteles', una popular zona hotelera en la plaza Venezuela, el centro geográfico de Caracas, donde permanecía escondido en una posada.
León trabajaba como payaso animador de fiestas infantiles, y según las investigaciones, posee un amplio prontuario como acosador, revelaron pesquisas hechas en las redes sociales.
El crimen
La mañana del pasado viernes, Danyerling Heredia, de 14 años, salió de su casa sin saber que no regresaría más. Ese día, el hombre, que vivía en el mismo sector y que desde hace un tiempo acosaba a la muchacha, la tomó por un brazo y la obligó a entrar a su vivienda.
Allí dentro, subió la música a todo volumen para que los gritos no fueran escuchados, la torturó, abusó sexualmente de ella y la mató a puntadas con un destornillador, recoge Panorama.
Ante la preocupación de los familiares por la desaparición de la joven estudiante de primer año de bachillerato, llamaron a la policía, que luego de hablar con varios testigos se dirigieron a la vivienda del hombre. La abuela de la chica recordaba haber visto ese mismo día a León cargando un pesado saco y una vecina al parecer vio cuando el hombre tomó por un brazo a la adolescente.
Al registrar la casa, que estaba vacía, los policías encontraron sangre por todos lados. A partir de ese hallazgo, se activó el alerta de los cuerpos de seguridad para dar con el responsable, que se encontraba prófugo.
Tres días después del crimen, los vecinos hallaron el cadáver de la estudiante dentro de una bolsa, en un basurero de la zona. Estaba desnuda y su rostro desfigurado.
Tras conocer el hecho, los vecinos, enardecidos, entraron a la casa del hombre y la destruyeron, recoge Últimas Noticias. En el popular barrio donde vivía, habían puesto carteles con su rostro para alertar a la comunidad.
Según la confesión del presunto homicida, utilizó un destornillador para infligirle las heridas mortales a la víctima. Se espera que sea llevado a tribunales para que se establezca su pena y lugar de reclusión.