Expresar su opinión en RT le convierte en un "idiota útil" que trabaja para una "potencia extranjera hostil". Así lo afirma una ONG llamada European Values que ha publicado un informe sobre RT que incluye una extensa lista de figuras públicas estadounidenses y europeas a las que acusa de "socavar la democracia occidental" únicamente por aparecer en programas de esta cadena.
El informe de 53 páginas, que pretende ofrecer una "visión general de la estrategia editorial y de la evidencia de impacto de RT", va acompañado de una lista de Excel de 2.327 personas que han aparecido en 17 programas de RT durante los últimos cuatro años.
Los nombres se organizan cuidadosamente en siete categorías, incluidos políticos estadounidenses, políticos de Reino Unido, políticos europeos, etc. Los invitados de cada categoría aparecen en orden alfabético (apellido, nombre), junto con los programas en los que han aparecido, así como el número total de sus apariciones y los vínculos a todos los episodios relevantes.
La ONG sostiene que expresar su opinión personal en RT equivale a mantener una "complicidad con la máquina de propaganda rusa" y convierte al invitado en un "idiota útil" para una "potencia extranjera hostil".
Es por ello que el informe intenta disuadir con reiteración a cualquier figura pública que pueda aparecer en cualquiera de los programas de RT en el futuro, acusando a los integrantes de la lista de aumentar la "credibilidad de RT como una red de noticias legítima".
El informe no escatima palabras para demostrar todo lo contrario, pues constantemente describe a RT como "portavoz del Kremlin" encargado poco más o o menos que de destruir la civilización y sociedad occidental desde dentro. Asimismo, considera que la cadena es una "red de noticias de segunda categoría con una reputación pésima y números de audiencia dudosos", así como de ser "una máquina de propaganda rusa" y una "herramienta de desinformación".
Curiosamente, en la sección de políticos estadounidenses aparecen personas tan poco 'prorrusas' como el senador John McCain, el presidente estadounidense, Donald Trump, su exasesor de Seguridad Nacional Michael Flynn o el exportavoz Sean Spicer.
Errores y contradicciones
Pese al esfuerzo realmente exhaustivo que supone catalogar a todos los invitados de RT, la lista contiene una serie de errores que llaman la atención. Por ejemplo, incluye al secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Boris Johnson, aunque el enlace adjunto solo conduce a un programa satírico en el que aparece alguien que se hace pasar por él.
Mientras tanto, la hija del senador estadounidense John McCain es confundida con el propio senador, y el programa 'Politicking with Larry King' aparece como 'Politicking with Larry David".
Por otra parte, la autora se enreda tanto en sus propias acusaciones que, por momentos, se contradice. Así, mientras el documento afirma que la influencia de RT en sus audiencias occidentales varía de "mínima a modesta", casi inmediatamente después sostiene que los "efectos específicos" de la red de noticias sobre sus televidentes "deberían ser una prioridad de investigación para todas las organizaciones y gobiernos interesados en contrarrestar la campaña de desinformación del Kremlin".
En esta línea, el informe subraya que la "campaña de desinformación" de Rusia, que incluye las actividades de RT, plantea un "peligro de seguridad" que "no debe tomarse a la ligera", añadiendo que resulta "imperativo" no "sobredimensionar" la amenaza de RT.
¿Una fuente neutral?
El informe ha sido preparado por Monika Richter, que es presentada como analista en el 'think-tank' European Values, que trabaja para el 'Kremlin Watch Programme', un proyecto destinado a "exponer y contrarrestar los instrumentos de influencia rusa y operaciones de desinformación enfocadas contra las democracias occidentales". Richter también coopera con el centro analítico estadounidense Atlantic Council (Consejo del Atlántico), conocido por su firme postura antirrusa.
Mientras, la propia European Values, fundada como una ONG en 2005 y basada en la República Checa, afirma ser una organización neutral y sin ánimo de lucro destinada a defender la democracia y no vinculada a ninguna fuerza política.
Sin embargo, su informe anual revela que una cuarta parte de su financiación proviene de diversos actores gubernamentales, incluidas las embajadas de EE. UU. y el Reino Unido, el Gobierno checo y varias estructuras de la UE, como el Parlamento Europeo y la Comisión Europea, así como sus órganos subordinados. Según el informe, la ONG recibe la mayor parte de sus fondos de un gran número de donantes privados, siendo el mayor la Open Society Foundation de George Soros, que concentra casi el 10% de sus fondos.
"Una pieza de propaganda"
En declaraciones a RT, George Barda, uno de los activistas que aparece en la lista, ha calificado el informe de "decepcionante" y de "pieza de propaganda".
Barda explica que "las voces disidentes en el Reino Unido rara vez entran en los medios 'mainstream'", y recalca que RT ha sido la única cadena de noticias que les proporciona una plataforma.
"Gran parte de este informe es increíblemente decepcionante y, evidentemente, ni siquiera pretende dar ningún tipo de consideración seria al otro lado del argumento. Es una pieza de propaganda bastante estándar", denuncia.
"Atavismo macartista"
"¿Es que la autora de este informe y los políticos en el Reino Unido y EE.UU. realmente piensan que [personas] como Robert F. Kennedy Jr., Yanis Varoufakis, el exministro de Relaciones Exteriores de Escocia, Alex Salmond, o el exalcalde de Londres son simplemente 'idiotas'?", se pregunta., por su parte, Afshin Rattansi, presentador del programa 'Going Underground' de RT. "Por supuesto que no lo son y esto es increíblemente insultante", se lamenta el presentador, que califica el informe de "atavismo macartista".
Rattansi sostiene que los partidarios de la campaña antirrusa primero critican a Moscú por, presuntamente, censurar a los periodistas y luego sugieren hacer exactamente lo mismo en Occidente, lo que revela la inconsistencia en sus propios puntos de vista.
Rattansi también llama la atención sobre el hecho de que las actividades de RT siempre han estado en línea con las regulaciones del organismo de control de medios del Reino Unido, Ofcom, ya que la red de noticias nunca ha sido multada por ninguna violación. De ello se desprende "claramente" que los políticos son los únicos que "no quieren que se expresen algunas voces" públicamente, que ven algunos problemas con RT, agregó.
"Un juego peligroso"
Luzi Stamm, diputado del Partido Popular de Suiza, opina que la campaña de desprestigio que las élites occidentales llevan a cabo contra Rusia y RT es solo una parte de una represión mayor contra las "voces disidentes" dentro de Europa y EE.UU.
Esta campaña se está volviendo cada vez más "agresiva", ya que "uno de los juegos" a los que juegan las élites occidentales consiste en "destruir la reputación de los políticos que no les gustan", se lamenta Stamm, que advierte de "lo peligroso" de este desarrollo de los acontecimientos en Europa.
"No soy ningún idiota y ningún tonto útil"
Por su parte, el eurodiputado por Izquierda Unida, Javier Couso, opina que la elaboración de "listas negras" con los nombres de personas que tienen una opinión independiente sobre los acontecimientos mundiales tiene el objetivo de "amedrentar y descalificar" a estas personas.
Este tipo de listas negras "amenazan a la libertad de información y de expresión" y parecen propias de "los peores tiempos del macartismo estadounidense o de regímenes totalitarios", advierte el eurodiputado.
Couso afirma no saber qué pretenden estos "oscuros señores y señoras" que hacen este tipo de listados, pero apunta que él no es "no es ningún idiota ni ningún tonto útil".
"Absurdo" y antidemocrático
Varios políticos rusos ya han reaccionado al informe, al que consideran como parte de la "caza de brujas" contra RT en Occidente. Así, el presidente adjunto del Comité de Exteriores del Consejo de la Federación de Rusia, Vladímir Dzhabárov, califica el informe de "absurdo" y antidemocrático.
"Creo que esta es una caza de brujas típica", opina Dzhabárov, lamentando que a EE.UU. y Europa no se les haya ocurrido "nada nuevo" y sigan "con el viejo escenario".
"Nosotros, por desgracia, ya nos hemos dado cuenta de que todas sus palabras sobre la democracia son un mito y un engaño. De hecho, siempre han sido hipócritas", agrega el senador, señalando que si continúan los ataques contra los medios rusos en el extranjero, Moscú se verá obligada a dar "una respuesta digna" y a responder "con un golpe por golpe".
"Un chantaje"
Por su parte, el presidente adjunto del Comité de Exteriores del Consejo de la Duma Estatal de Rusia, Dmitri Nóvikov, ha declarado a RT que el informe es un "chantaje" y un intento de ejercer presión sobre "aquellos que quieren expresar su punto de vista".
Esta historia "no es otra cosa que una forma de organizar una caza de brujas", insiste el parlamentario, que subraya el hecho de que el centro analítico declare que su principal objetivo es fortalecer los valores europeos, cuando lo que hace en realidad es socavarlos. "Por supuesto, esto no tiene nada que ver ni con los derechos humanos ni con la libertad de expresión", ha subrayado.
"El despotismo que se hace pasar por la democracia"
En la misma línea, el diputado Andréi Svintsov tacha esta política de intento de "callar" a los medios que representan una agenda alternativa. "Resulta que el notorio modelo de democracia impuesto a todo el mundo por EE.UU. y una serie de políticos europeos no tolera ninguna crítica. Es más bien el despotismo que se hace pasar por la democracia", denuncia Svintsov, presidente adjunto del Comité de Política de Información, Tecnologías de la Información y Comunicaciones de la Duma Estatal.