La Fiscalía General de la Nación ha detenido en las últimas horas, con la ayuda de la Policía, a diez empleados de un centro para menores discapacitados en el municipio colomniano de Ibagué. En el internado, que colabora con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, se torturó presuntamente a menores con discapacidad mental psicosocial.
El fiscal delegado para la violencia contra niños y niñas, Mario Gómez, afirmó en una rueda de prensa que se investigan numerosos maltratos y abusos a niños en situación de discapacidad. Al parecer la fundación de asistencia social estaba al tanto y, por tanto, consentía los procedimientos supuestamente delictivos.
Gracias a las denuncias impuestas por los vecinos del barrio La Pola las autoridades pudieron tener constancia de las horribles vejaciones que sufrieron los pequeños. Gómez reveló una de las varias formas de tortura empleadas por los funcionarios, apodada 'la máscara': atar a los niños de manos y pies, rociar sopa ardiendo sobre sus caras y después retirarla.
Entre los detenidos se encuentran el director del centro, psicólogos y auxiliares de enfermería. La Fiscalía imputará los cargos de tortura agravada en concurso homogéneo y sucesivo, concierto para delinquir y ocultamiento, alteración o destrucción de elementos de material probatorio, así como la medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.