De acuerdo con el reporte más reciente del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en México se registraron 21.200 homicidios dolosos tan sólo de enero a septiembre de este año.
Esto significa que, en promedio, se cometieron aproximadamente 2.355 asesinatos mensuales, poco más de 78 al día. En números todavía más cruentos, han sido tres ejecuciones cada hora.
El informe detalla, mes a mes, que en enero de 2017 se cometieron 2.155 homicidios a nivel nacional; en febrero fueron 2.112; en marzo, 2.256; en abril, 2.196; en mayo, 2.461; en junio, 2.569; en julio, 2.418; en agosto, 2.469; y en septiembre se contabilizaron 2.564. Con leves fluctuaciones, son cifras en ascenso.
Los estados con mayor incidencia delictiva durante los primeros nueve meses de este 2017 fueron Guerrero (1.858), México (1.730), Baja California (1.677), Chihuahua (1.461), Veracruz (1.410) y Sinaloa (1.255). En contrapartida, las entidades menos violentas han sido Yucatán (40), Campeche (60), Aguascalientes (63), Tlaxcala (89) y Querétaro (159).
En entrevista con RT, Ricardo Ravelo, especialista en temas de seguridad de México, consideró esos índices y aseguró que "en los municipios del país está roto el principio de autoridad: las policías ya están incorporadas al crimen organizado, y por ello no hay forma de enfrentar a la delincuencia común y menos a la organizada".
RT: ¿A qué obedece este constante incremento en la incidencia delictiva en el país?
R.R.: La violencia no cesa porque no existe una estrategia clara para enfrentarla. La mayoría de los gobernantes sólo administra el problema, y en otros casos prefiere pactar con el crimen, como una forma de sobrevivir políticamente. Por eso no les interesa cumplir con los programas de profesionalizacion y modernización de las estructuras de policía.
RT: ¿Por qué ya no se habla de cárteles de la droga en México? ¿Ha funcionado la minimización mediática del problema?
R.R.: En efecto, en este sexenio se habla poco de cárteles, como si borrar el tema de la violencia y el narcotrafico del discurso oficial fuera una manera de resolver el problema. La realidad sigue siendo muy clara, en cuanto a que los cárteles siguen operando. En total son 14 y esto quiere decir que el negocio del narcotrafico continúa boyante en toda la República Mexicana.
RT: ¿Cuáles son las consecuencias de esta desinformación a la sociedad?
R.R.: Lo peor es que las organizaciones criminales están cada vez más infiltradas en la política y en los partidos. Y esto confirma que México ya vive una 'mafiocracia', que la clase criminal ya se fundió con la política. Ante esto, el gobierno poco o nada puede hacer. El estado de Guerrero es un ejemplo de ello. Más de 1.200 comunidades viven de la siembra de amapola y marihuana y esos municipios son gobernados por el crimen organizado.
RT: ¿Cuál es la tarea pendiente del Gobierno Federal para lograr una estrategia efectiva de seguridad en el país?
R.R.: La tarea pendiente del Gobierno Mexicano es desmantelar estos co-gobiernos. Combatir el lavado de dinero y quitarles el patrimonio a los grupos delictivos, además de encarcelar a los políticos ligados a estos negocios. Es una tarea un tanto utópica, porque justamente estos grupos de poder son el soporte económico para buena parte del territorio y de la clase gobernante.
José Luis Montenegro