La moneda virtual bitcóin va a "implosionar" de la misma manera que ocurrió en su día con el otrora gigante energético estadounidense Enron, ha advertido el multimillonario inversionista y príncipe saudita Al Walid ben Talal, en una entrevista con la CNBC.
"Simplemente no tiene sentido. Esto no está regulado, no está bajo control, no está bajo supervisión de ningún banco central", dijo Al Walid. "No creo en esta cosa del bitcóin. Creo que va a implosionar un día. Creo que se trata de otro Enron que se encuentra en proceso" de destrucción, agregó el jefe de Kingdom Holding Company, cuyas inversiones incluyen una serie de gigantes estadounidenses como Apple, Citigroup y Twitter.
En sus declaraciones, el príncipe saudita se refería al responsable de uno de los mayores escándalos de la historia económica: Enron, que en su momento era valorada como una de las mayores compañías de energía y materias primas del mundo. Se declaró en quiebra en el 2001, luego de que se revelaran sus estructuras y técnicas contables fraudulentas.
De esta forma, Al Walid ben Talal se une a otros importantes inversores que han expresado serias dudas sobre el futuro del bitcóin. El pasado mes de septiembre, el presidente de JP Morgan, Jamie Dimon, advirtió que la criptomoneda es un "fraude" que "no terminaría bien".
Por su parte, el fundador de la firma de gestión de inversiones Bridgewater Associates, Ray Dalio, dijo que el bitcóin es un "mercado altamente especulativo", que tenía todos los criterios de una "burbuja" financiera.
Defensores de la criptomoneda
Aunque no todos los analistas apoyan esas afirmaciones. Uno de ellos es Max Keiser, del programa 'Keiser Report' de RT, para quien es incorrecto decir que el bitcóin "sea una burbuja o un fraude". En su opinión, es "el dólar de EE.UU., los mercados de bonos y muchos mercados inmobiliarios los que están en burbujas", mientras que el "bitcóin y el oro son los únicos activos financieros" que no lo están.
Mientras tanto, el precio de la moneda virtual ha crecido un 500% en lo que va del 2017, alcanzando la semana pasada su máximo histórico, superando los 6.000 dólares por unidad.