El aumento de las tensiones entre EE.UU. y la OTAN por un lado, y Rusia por otro, despierta un interrogante sobre cómo sería un combate entre el caza estadounidense de quinta generación F-22 Raptor y su contraparte ruso Su-57 (PAK-FA/T-50), cuestiona la revista 'The National Interest' comparando los detalles de ambas aeronaves.
Según la publicación, la característica fundamental del F-22 es el máximo uso de tecnología sigilosa, que lo hace 'invisible' para el radar enemigo. Al mismo tiempo destaca la alta maniobrabilidad de este avión y la excelente visibilidad desde la cabina del piloto: una combinación que le permite detectar y reaccionar rápidamente ante amenazas de alcance visual.
El F-22 alcanza velocidades de Mach 1,4 y está equipado con un radar que le permite detectar y clasificar las amenazas antes de que el enemigo lo descubra. El Raptor tiene tres compartimientos de armas, dos de los cuales pueden llevar un misil aire-aire de corto alcance AIM-9M / X Sidewinder guiado por infrarrojos, y un segundo compartimiento en el que se pueden colocar seis misiles aire-aire con un alcance de hasta unos 104 kilómetros AIM-120 AMRAAM Slammer guiados por radar.
Además, la aeronave puede transportar bombas de caída libre JDAM guiadas por satélite o cuatro tanques de combustible de unos 2.270 litros. Asimismo el F-22 cuenta con una ametralladora automática rotativa M61A2 de seis cañones de calibre 20 milímetros con munición suficiente para aproximadamente cinco segundos de disparo continuo.
El Su-57
Mientras que muchos de los detalles del Su-57 siguen siendo desconocidos, subraya la revista, enfatizando que el caza ruso de quinta generación difiere significativamente del F-22. Si el Raptor se destaca por la maniobrabilidad y el sigilo, el Su-57 se distingue por la velocidad y maniobrabilidad. "El caza ruso tiene mucha más maniobrabilidad a velocidades supersónicas que cualquier otro avión", agrega. El T-50 puede superar velocidades de Mach 1,5, y gracias a su radar N056 Bielka, sus sistemas de contramedidas electrónicas y dispositivos electro-ópticos es capaz de detectar aeronaves 'invisibles' y atacarlos con misiles guiados por infrarrojos.
La publicación sostiene que el caza ruso tiene dos grandes compartimientos, cada uno de los cuales puede llevar cuatro misiles guiados por radar de escaneo electrónico aire-aire K-77M, capaces de atacar blancos muy ágiles a distancias de hasta 160 kilómetros. Además está armado con misiles guiados por infrarrojos de corto alcance K-74M2.
De acuerdo con 'The National Interest', tanto el caza estadounidense como el ruso tienen ventajas en diferentes categorías. "Las características y el armamento del Su-57 permiten detectar y eliminar amenazas a grandes distancias. Su velocidad le permite responder rápidamente a las amenazas o retroceder deprisa en una batalla en la que se viera en desventaja. Además, la combinación de maniobrabilidad y su búsqueda por infrarrojos convierten al Su-57 en un oponente letal", señala.
¿Cuál saldría vencedor?
El F-22, por otro lado, se centra en el sigilo y la maniobrabilidad, y también puede detectar adversarios a grandes distancias, y siempre que pueda evadir el radar enemigo, puede montar una emboscada, antes de que el enemigo se dé cuenta que se encuentra en la mira.
"Es difícil saber quién prevalecerá, dado que no sabemos cuán maniobrable es el Su-57, pero su sistema de búsqueda y rastreo por infrarrojos es algo que el caza 'invisible' estadounidense no tiene y es una gran ventaja en combate para el avión ruso", continúa.
La revista destaca que si algún día el F-22 y el Su-57 convergen en un combate se tratará de la "batalla del siglo, aunque entonces el mundo estará en gran peligro. Esperamos que este análisis solo se trate de una reflexión sobre este duelo", resume.