El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Aloysio Nunes, señaló que "Venezuela era un factor de obstáculo en las negociaciones entre el Mercado Común del Sur (Mercosur) y otros bloques". Citado por la agencia Télam, el funcionario analizó que cuando la República Bolivariana "fue suspendida" eso dio "mayor libertad de acción a los cuatro socios fundadores" (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
Según su mirada, el bloque regional tuvo "una cierta parálisis" durante "un buen tiempo". Esto se debió a que se ocupó de "ciertas cuestiones que no respondían a su función original" relacionada a lo económico y comercial "para una crear una zona libre comercio en la región".
En alusión directa a los gobiernos progresistas y de izquierda que gobernaban en los distintos países, Nunes subrayó que "tanto en Brasil como en Argentina, además de las cuestiones que afectaban a la economía por la crisis, existía cierta visión restrictiva del libre comercio". Tras el triunfo de Mauricio Macri en Argentina y el golpe de Estado parlamentario contra Dilma Rousseff, que catapultó a Michel Temer a la presidencia, eso cambió.
La suspensión de Venezuela y el TLC con la Unión Europea
A comienzos de agosto los países miembros del Mercosur decidieron suspender a Venezuela del bloque por una supuesta "ruptura del orden democrático". Si bien esta fue la argumentación formal, distintos analistas opinaron que el trasfondo real eran los intereses económicos de las empresas transnacionales y distintas potencias extranjeras.
En ese contexto lo que surge con más fuerza es el posible Tratado de Libre Comercio (TLC) del bloque sudamericano con la Unión Europea (UE) que se viene negociando hace años pero al cual Venezuela se oponía. Cabe destacar que las palabras del canciller brasileño fueron dichas en el marco del seminario "Política externa brasileña y ambiente empresarial: Oportunidades y Desafíos" que, entre uno de sus ejes, tenía por objetivo discutir este TLC.
Asimismo, tal como reseñó el portal Brasil 247, el diplomático y principal negociador brasileño del acuerdo, Ronaldo Costa Filho, declaró que "la Unión Europea tiene gran interés en firmar el acuerdo" y en ese sentido "el compromiso es irreversible".
Sin embargo, más allá de la voluntad sudamericana, existen trabas y objeciones en el viejo continente. Así lo hizo saber hace pocos días el presidente francés, Emanuel Macron, tal como informó el diario argentino 'El Cronista'. El mandatario se expresó en contra de "precipitar" las negociaciones y evitar una "fuga hacia adelante" de los problemas europeos. Junto con Irlanda, el país galo es el que más reticencias tiene en relación al "capítulo agrícola" del TLC.