Corea del Norte parece estar preparando un nuevo recurso para hacer frente a las sanciones económicas impuestas por la comunidad internacional.
Según señala el grupo de investigación 38 North, que se especializa en Corea del Norte, una nueva instalación experimental de cultivo de algas, situada en las afueras de la ciudad de Wonsan, sugiere "un interés creciente en desarrollar algas como un recurso estratégico para diversificar las fuentes de energía y mejorar la producción agrícola". De esta manera, Pionyang podría en el futuro "reducir la vulnerabilidad" del país a las sanciones.
El portal indica que con el tiempo la industria de las algas podría paulatinamente "mitigar los efectos negativos de las sanciones", tanto en el campo de los suministros de energía como en el de la alimentación.
Imágenes satelitales de Google dejan ver numerosos espacios con estanques y canales de flujo abierto, que se remontan a principios de los años 2000, para el cultivo de estos organismos. Es probable que inicialmente estas zonas hayan sido creadas para el control de aguas y para la producción de fertilizantes, de materias primas y de suplementos alimenticios para las áreas rurales. Sin embargo, recientemente sus instalaciones "se han vuelto más complejas".
Apoyando la economía
Con las sanciones internacionales, la economía norcoreana se encuentra bajo presión. Un exfuncionario norcoreano de alto nivel en cuestiones económicas, Ri Jong Ho, señaló la semana pasada ante la organización Asia Society que los ciudadanos de su país sufren por falta de alimentos y de electricidad. Con ello puso en duda que Corea del Norte "pudiese sobrevivir un año bajo las sanciones".
Por su parte, el mencionado portal recuerda que las algas, tras ser debidamente procesadas, suministran altos niveles de proteínas, lo que las convierte en un "excelente suplemento alimenticio" y un fertilizante. Además, cuentan con un 20 % de lípidos, por lo que pueden ser transformadas en biocombustibles.
Al considerar los datos de nueve instalaciones norcoreanas, el grupo de investigación estima que podrían allí producirse 2.851 toneladas de biomasa de algas cada año. Esto incluye aproximadamente 1.425 toneladas de masa nutricional.