El archipiélago de las Canarias ha levantado alertas desde inicio de mes, cuando comenzaron a registrarse en la isla de La Palma centenares de temblores alrededor de un volcán que lleva casi medio siglo dormido. Los expertos advierten que la fuerte actividad del volcán Cumbre Vieja podría provocar un megatsunami que sumergiría el noroeste africano y el sur del Reino Unido en cuestión de horas.
Ante las crecientes preocupaciones, un equipo de científicos fue enviado al archipiélago español para monitorear los movimientos alrededor del volcán y realizar diferentes tipos de análisis en el agua subterránea cerca del coloso. Las resultados de las pruebas preliminares han hecho disminuir el nivel de alarma, al menos, temporalmente.
"El Comité Científico de Evaluación y Seguimiento de Fenómenos Volcánicos (CCES) ha concluido que la actividad volcánica no supone ninguna situación de riesgo para la población", declaró el Gobierno de Canarias en un comunicado, aclarando, no obstante, que la actividad magmática continúa.
"Se realizará un continuo seguimiento [...] ya que no se puede dar por finalizado el episodio", añadía el documento.
De acuerdo con el Instituto Geográfico Nacional de España (IGN), La Palma registró entre el 13 y 15 de octubre medio centenar de leves sismos, el mayor de los cuales alcanzó los 2,7 grados en la escala de Richter. Expertos advirtieron entonces que una erupción derivada de esta actividad podría producir un megatsunami con gigantescas olas de hasta 600 metros de altura.