Cada mes de octubre, en el marco de la festividad india de Govardhan Puja, los vecinos de la localidad de Betul (estado de Madhya Pradesh) se reúnen para dejar caer a sus niños sobre una montaña de estiércol. Según la tradición hindú, cree que este ritual trae suerte y salud a los menores, informa 'India Today'.
La práctica tiene siglos de antigüedad y está vinculada con la importancia de la vaca, de la que proceden los excrementos, para el hinduismo. Para esta religión es un animal sagrado.
Los habitantes de la localidad acumulan el estiércol para el ritual en montículos durante semanas, recoge Infobae. En la celebración participan niños de al menos un año de edad.