Lavar las manzanas con agua del grifo antes de comérnoslas no basta para retirar los elementos perjudiciales para nuestra salud presentes en la piel de esta fruta, revela un nuevo estudio de un grupo de científicos estadounidenses. Tampoco es suficiente con aplicar los desinfectantes para frutas y verduras, señala el trabajo.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores llevaron a cabo una serie de pruebas de laboratorio en las que intentaron eliminar dos pesticidas comunes para las manzanas, el fungicida tiabendazol y el insecticida fosmet. En primer lugar, lavaron la fruta con agua del grifo, lo cual no eliminó ninguno de los dos elementos químicos.
Tampoco lo logró hacer el desinfectante para frutas y verduras Clorox, que en EE.UU. se aplica a verduras recién recolectadas antes de ser puestas a la venta, recoge 'Shropshire Star'. El efecto del Clorox fue limitado, señalaron los investigadores.
Y el éxito llegó con la inmersión de las frutas en una solución de bicarbonato de sodio, o NaHCO3, que también se encuentra en la levadura para hornear. Una inmersión durante 12-15 minutos en una solución de bicarbonato al 1% eliminó el 80% del tiabendazol y el 96% del fosmet.
El estudio señala que el mismo efecto se logra sencillamente pelando las manzanas, lo que a veces recomiendan los médicos. Pero en este caso se pierden también nutrientes importantes, como, por ejemplo, compuestos polifenólicos, fibras, pigmentos, vitaminas y minerales, los cuales que se encuentran en la cáscara de las manzanas.