La Agencia Antidrogas de EE.UU. (DEA, por sus siglas en inglés) es contundente cuando asegura que los cárteles de la droga mexicanos dominan el mercado de sustancias ilícitas en gran parte del mundo.
De acuerdo con el informe más reciente de dicha dependencia, las organizaciones delictivas de México "exportan anualmente cantidades significativas de heroína, cocaína, metanfetamina, marihuana y, posiblemente, fentanilo a EE.UU.".
Los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Golfo, Zetas y Beltrán Leyva son solo algunos de los grupos dominantes que se disputan el mercado ilícito de la producción, venta y comercialización de drogas a nivel mundial, refirió la DEA.
Según el mismo documento, una vez que estos productos ilícitos se introducen de contrabando en EE.UU., se envían a diferentes mercados en el territorio norteamericano "a través de distintas rutas y áreas de distribución que son administradas por estos grupos".
El informe de la DEA añadió que los grupos delictivos mexicanos "emplean intermediarios" que supervisan y facilitan el envío de drogas a ciudades como Chicago y Washington; esta última es una de las regiones a las que arriba metanfetamina, gracias a proveedores de narcóticos "ubicados al suroeste de la frontera entre México y EE.UU.".
El 'modus operandi' de los cárteles mexicanos es tan exitoso que estas bandas "son las principales fuentes de suministro de heroína en todo el estado de Georgia", argumentó la DEA.
Pero, sin duda, una de las aseveraciones más alarmantes que emitió la agencia estadounidense es que las bandas mexicanas "compran múltiples toneladas de cocaína y grandes cantidades de kilogramos de heroína a los cárteles colombianos", quienes a su vez exportan dichos narcóticos a México y Centroamérica para su trasiego a EE.UU.
"Los cárteles mexicanos dirigen los cargamentos de cocaína y heroína a través del Caribe, donde otras bandas los reciben y los transportan a territorio norteamericano", informó la DEA.
En entrevista con RT, José Reveles, especialista en temas de seguridad, añadió que "el crimen organizado no acabará en México mientras exista corrupción en la clase política". Y agregó: "Los cárteles se han pulverizado tanto en el país, que ahora son muchos grupos los que operan en la República Mexicana".
RT: ¿A qué obedece este constante incremento en la producción, distribución y venta de droga en México y EE.UU.?
J.R.: Se debe, sobre todo, a una estrategia fallida de confrontación armada por parte del Gobierno de México en contra de los grupos delincuenciales, de tal manera que los enfrentamientos callejeros no conducen a ningún lado. Al contrario, la violencia efectuada por elementos policiacos y militares del país incentivan o fortalecen a los cárteles de la droga.
RT: Durante la Administración del presidente Enrique Peña Nieto se habla menos de cárteles de la droga. ¿Ha funcionado la minimización mediática del problema?
J.R.: La estrategia de la actual Administración de cambiar la percepción de inseguridad falló. El que no se hable de cárteles de la droga no quiere decir que no existan o no sigan operando. En México, existen grandes organizaciones criminales y también células delictivas, como las que se presumen están establecidas en la capital del país.
RT: ¿Cuál es la tarea pendiente del Gobierno de México para transitar hacia un país con mayor gobernabilidad?
J.R.: Hay muchas tareas pendientes. Recientemente, se aprobó la Ley contra la Desaparición Forzada, pero lamentablemente este flagelo tiene más de 50 años en el país, es decir, siempre llegamos demasiado tarde a combatir los problemas de seguridad pública. ¿Por qué digo esto? Porque hay que tener en cuenta que muchos de los homicidios registrados en México primero fueron secuestros y luego desapariciones.
RT: ¿Los gobernantes del país tienen la voluntad política para acabar con estos flagelos que lastiman a la sociedad mexicana?
J.R.: Las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública de México son alarmantes, al menos en los primeros nueve meses de este año se registraron más de 20.000 homicidios dolosos. Va a ser muy difícil que México esté en paz si no hay voluntad política, recursos económicos y una persecución en contra de los perpetradores de todos estos delitos.
José Luis Montenegro