Tres razones por las que "es beneficioso" para Trump publicar archivos sobre el asesinato de Kennedy

Este 26 de octubre fueron desclasificados 2.891 expedientes de la CIA y el FBI sobre el asesinato de John F. Kennedy, ocurrido en noviembre de 1963.

La desclasificación de documentos sobre el asesinato de John F. Kennedy se produce en un momento político "muy interesante" y "simbólico", escribe el analista del diario 'Vzgliad' Piotr Akópov, quien explica por qué "es beneficioso" para Trump recordar las circunstancias de este suceso ahora.

Contra las élites

En primer lugar, señala Akópov, el asesinato de Kennedy sigue siendo uno de los temas más populares en EE.UU., y al desclasificar los archivos secretos, Trump se muestra como una persona "que derriba los secretos y expone a las élites", es decir, tal y como se presentó cuando anunció su intención de convertirse en presidente. De esta manera, el mandatario recibiría apoyo adicional de aquellos estadounidenses que están en contra de las élites y de sus posibles conspiraciones, que consisten, entre otras cosas, en ocultar los crímenes del pasado.  

Contra los servicios especiales

En segundo lugar, al revelar los documentos a pesar de la supuesta oposición por parte de los servicios secretos de EE.UU., Trump demuestra a la sociedad que no depende de ellos, especialmente en una situación en la que al menos parte de la comunidad secreta está involucrada en una "guerra" contra el presidente, en una "operación especial para desacreditarlo", sostiene el analista. Akópov ve en ello otro paralelismo con el caso Kennedy, pues según algunas versiones, las agencias de Inteligencia estadounidenses estuvieron involucradas en el asesinato del mandatario demócrata.

"Una enorme huella rusa"

Finalmente, el paralelo "principal y el más ventajoso" para Trump entre los eventos actuales y el asesinato de Kennedy es "una enorme huella rusa" en este último. Y es que Lee Harvey Oswald vivió casi tres años en la URSS, de donde regresó solo un año y medio antes del asesinato junto con su esposa rusa e hija. Tenía puntos de vista procomunistas e incluso hablaba ruso. A pesar de todo ello, la versión sobre la participación de Moscú no recibió ninguna atención seria ni en 1963, ni después.

Pero si en 1963 ni el pasado ruso de Oswald se convirtió en un pretexto "para la histeria antisoviética y la atribución del asesinato a la URSS", ¿por qué ahora se empeña tanto en buscar la huella rusa en la victoria de Trump, aunque no haya evidencia directa ni indirecta?, se pregunta el experto.

El absurdo de la 'huella rusa' en las elecciones de EE.UU. se vuelve "aún más notable" en el contexto del asesinato de Kennedy, y el mandatario quiere hacer que los estadounidenses lo vean "lo más claramente posible", asegura Akópov, quien destaca también la similitud entre ambos presidentes, que tenían un gran número de oponentes en el 'establishment'.