Caroline Power, una fotógrafa de origen británico residente en Honduras, ha publicado en su cuenta de Facebook unas estremecedores imágenes que evidencian el irreparable daño que los humanos causamos a los océanos con nuestras basuras.
Un "mar de plástico y poliestireno" fue descubierto por Power entre las islas hondureñas de Roatán y Cayos Cochinos ubicadas en el mar Caribe, donde se extendía a lo largo de varios kilómetros, "de horizonte a horizonte".
La mujer, que además de ser fotógrafa también es activista medioambiental, relata así lo vivido al diario 'The Telegraph': "fue devastador ver algo que me importa tanto siendo asesinado lentamente, asfixiado por desechos humanos hasta la muerte".
"Había una cantidad aparentemente infinita de tenedores, cucharas, botellas y platos de plástico. Había balones de fútbol rotos, cepillos de dientes, una televisión y muchos zapatos y chanclas ", describe Power la devastación.
"Una vez que la basura está en el océano, resulta increíblemente difícil y costoso eliminarla. La clave es detener la basura antes de que llegue al océano", añadió la mujer.
Según la ONG ambientalista Blue Planet Society, citada por 'The Telegraph', la basura se habría originado en el río Motagua, en Guatemala, y fue arrastrado hacia el mar durante unas fuertes lluvias en la zona.
Desde la organización comentaron que las imágenes eran "increíbles" y explicaron que "la basura del río Motagua, en Guatemala, que contamina la costa de Honduras ha sido desde hace tiempo un problema en la región".
La autora de las fotos señaló que esto se debe a que "hay una falta de infraestructura y de educación". "Mucha gente quema la basura o la arroja a los ríos", lamenta.