Este miércoles se encuentra reunida la Asamblea General de Naciones Unidas para debatir el bloqueo económico que EE.UU. sostiene contra Cuba. Los representantes de la isla presentaron, como vienen haciendo desde 1992, una moción de rechazo a esta política económica. La misma recibió el apoyo de 191 Estados y fue rechazada solo por los representantes estadounidenses e israelíes.
A lo largo de los años, cada vez más estados miembro se sumaron al pedido de la isla caribeña de terminar con esta medida que consideran criminal.
En la primera votación fueron 59 los países a favor de la posición cubana, 3 en contra (EE.UU., Israel y Rumania) y 71 abstenciones. En 2016 el resultado fue 191 votos positivos y sólo dos abstenciones (EE.UU. e Israel). No obstante este año Washington volvió a rechazar la moción, modificando su postura del año anterior.
En su alocución ante la Asamblea General el canciller cubano, Bruno Rodríguez, recordó que "en las últimas semanas, el presidente Donald Trump ha reiterado en cuatro ocasiones diferentes que su gobierno no levantará el bloqueo a Cuba a menos que esta realice cambios en su ordenamiento interno". No obstante aseguró que Cuba "jamás aceptará condicionamientos ni imposiciones" y subrayó que "este enfoque aplicado por una decena de sus predecesores no ha funcionado ni funcionará".