"Un misil potencialmente capaz de llegar al territorio estadounidense podría estar listo para ser lanzado en menos de seis meses", informó el miércoles CNN.
Según sus fuentes, las mejoras se llevarían a cabo en las ojivas, los lanzadores y los sistemas de control y orientación. Los esfuerzos de Pionyang están obligando a EE.UU. a reconsiderar los plazos tras los cuales Corea del Norte representará una amenaza real para ese país.
Estados Unidos sigue creyendo que es posible que, durante 2018, Corea del Norte pueda dar el paso crítico de colocar ojivas nucleares miniaturizadas sobre un misil intercontinental, dicen las autoridades estadounidense.
A pesar de la retórica de la Casa Blanca, dentro de los círculos militares y de inteligencia hay poco interés en un ataque preventivo contra los arsenales misilísticos de armas de Corea del Norte, aunque Estados Unidos claramente sopese esa opción. Existe la firme opinión de que Pionyang no llegará a intentar el lanzamiento de un misil de punta nuclear. "Contamos con indicadores de inteligencia en los lugares de lanzamiento de misiles, pero la información puede ser errónea", señalan los funcionarios.
El país asiático parece haber progresado de forma notoria en el desarrollo de ojivas capaces de volver a entrar en la atmósfera terrestre y alcanzar un objetivo a distancias intercontinentales. Al menos dos pruebas recientes de misiles balísticos demostraron que una ojiva simulada regresó exitósamente a la atmósfera sin desintegrarse.
Esto significa que la ojiva de prueba se separó con éxito del cuerpo del misil y sobrevivió al calor extremo y al desgaste por fricción, para volver a entrar en la atmósfera después de ser lanzado a gran altitud.
- El asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., el general McMaster, afirmó durante una intervención en el Foro de Seguridad Nacional, celebrado en Washington el 19 de octubre pasado, que su país está siguiendo la vía diplomática, pero advirtió que "se está agotando el tiempo" para las soluciones pacíficas.
- En caso de estallar un conflicto armado en la península coreana, Corea del Sur podría sufrir un elevadísimo número de víctimas. Los cálculos más pesimistas apuntan a que más de 100.000 personas morirían en las primeras 48 horas.
- El jefe del Pentágono, James Mattis, admitió en el Senado que no descarta una situación -vinculada con Corea del Norte- en la que el presidente tenga que usar la fuerza militar sin aprobación previa del Congreso.