La puerta y la fachada del club Babel, en la ciudad sueca de Malmoe, resultaron dañados por una explosión ocurrida la noche del jueves. La explosión se registró cuando el club estaba cerrado, por lo que no hubo que lamentar víctimas.
De momento, no está claro qué tipo de material explosivo causó la detonación, que rompió cristales en varias plantas del edificio.
En octubre del año pasado este mismo club fue objeto de una explosión que tampoco dejó víctimas.
Una ola de explosiones ha sacudido a la nación escandinava desde octubre. La policía trata la mayoría de ellas como incidentes separados, mientras que algunos medios de comunicación atribuyen estos ataques a la ultraderecha del país.
La Policía investiga varias explosiones, como la del 13 de octubre en un edificio residencial de Malmoe o la ocurrida cinco días después en una comisaría de Policía de Helsingborg, como actividad criminal vinculada con estructuras mafiosas que aparecen en el país.