En los primeros días de este noviembre se puede observar una luna llena que sorprende por su inusual tamaño. Esta fase concluyente del ciclo lunar, en la que se ve a mayor plenitud que nunca el disco del satelite terrestre, ocurre cuando la Tierra está situada entre la Luna y el Sol.
El disfrute de esta increíble vista es posible porque en estos días la luna se encuentra a la menor distancia de la Tierra que le permite su órbita en todo el año. Este fenómeno astronómico se llama perigeo.
Normalmente, la luna se ubica a 364.004 kilómetros de la Tierra, pero el domingo 5 de noviembre esa distancia se recortará en unos 2.500 kilómetros, según datos del portal Space.
La luna estará además pasando frente a Aldebarán -la estrella más brillante de la constelación Tauro– en la noche del 5 y la madrugada del 6 de noviembre. El consiguiente 'ocultamiento' o bloqueo visual de un cuerpo celestial por otro es algo que también merece ser observado.