Mientras que Estados Unidos se enfoca en las guerras, China trata de obtener prosperidad económica, afirma el consultor de negocios Gerald Celente, en una entrevista con RT y predice que con tal desarrollo que experimenta la economía china, se convertirá en la más grande en menos de 10 años. "El negocio de China es el negocio, el negocio de EE.UU. es la guerra", aseguró.
"China está en la vía rápida para convertirse en el maestro de la globalización económica", ya que invierte en su futuro desde la tecnología (nuevos vehículos eléctricos), el aceleramiento del desarrollo de Internet, empresas avanzadas e innovadoras, hasta la adquisición de puertos, industrias y aeropuertos en el extranjero para la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda, señala Celente.
Sin embargo, la situación sobre el crecimiento económico y la prosperidad de los ciudadanos en EE.UU. es opuesta a la del país asiático.
"Compare la visión de [el mandatario chino] Xi [Jinping] con las acciones del presidente [de EE.UU. Donald] Trump sobre una solicitud masiva de presupuesto para el 'mayor desarrollo militar en la historia estadounidense'", indica el consultor de negocios y agrega que no se escucha "ni una palabra sobre las crecientes necesidades de una vida mejor, de armonía, del avance cultural y de una nación hermosa" en el país norteamericano.
Además, el experto hace hincapié en que el líder estadounidense se ha mantenido "fiel" a su compromiso con "la expansión de las guerras en todo Oriente Medio, Afganistán y África". Por su parte, Xi Jinping, que da prioridad a la economía de su país, dijo que la modernización de la defensa nacional y las fuerzas armadas debería completarse en 2035.
Si bien la economía china crece entre un 6,5 y un 7 por ciento al año y EE.UU. está atascado en el rango de 2 a 2,5 por ciento, Celente predice que China se convertirá en la mayor economía en solo 10 años. "No solo el PIB de China superará el nivel de EE.UU. alrededor del año 2026, la clase media china, que excederá el 50 por ciento para entonces, también superará a EE.UU.", apunta.
¿Puede EE.UU. posponer el dominio chino?
Celente subraya que Washington tiene la oportunidad de posponer el dominio chino, pero solo cuando deje de patrocinar guerras y favorecer a Wall Street.
"Para que Estados Unidos avance económicamente más allá de China, debe volver a unirse para el bien común, fomentar el espíritu empresarial al revertir las tendencias que favorecen a Wall Street, las grandes corporaciones y la monopolización, y redirigir los recursos de la nación, desde construir una máquina de guerra más grande y enredos extranjeros hasta la inversión en nosotros, la gente en el frente interno", concluyó Celente.