Donald Trump declaró ante la prensa en Japón que EE.UU. tiene "muchos problemas mentales", luego de que el pasado domingo David Patrick Kelley, un estadounidense de 26 años, entrara disparando en la Primera Iglesia Bautista de Sutherland Springs, en Texas, cobrándose la vida de 26 personas.
Durante una conferencia de prensa con el primer ministro japonés Shinzo Abe, Trump respondió a una pregunta respecto a la matanza en la iglesia y el control de armas: "Tenemos muchos problemas vinculados a la salud mental en nuestro país, al igual que otros países. Pero este no es un asunto vinculado a las armas".
Así mismo, el presidente de EE.UU. expresó su deseo de que se reduzcan las trabas a la posesión legal de armas en su país, ya que fue un ciudadano legalmente armado quien disparó contra Kelly y detuvo el ataque.
"Afortunadamente otra persona tenía un arma que disparaba en sentido opuesto", enfatizó y agregó: "De lo contrario hubiera sido mucho peor".