Ocho miembros de la familia Holcombe perdieron la vida en la masacre perpetrada el 5 de noviembre en la iglesia bautista de Sutherland Springs en Texas, EE.UU., informa el canal de televisión KSAT.
El padre, John Holcomb, y su esposa Kristal, embarazada de cuatro meses, acudieron a la iglesia con cuatro hijos del anterior matrimonio de ella (de 13, 11, 8 y 6 años), los padres de John, su hermano y su cuñada. De las diez personas solo John y la menor de los niños lograron sobrevivir. El resto de la familia murió a manos del asesino de la iglesia, Devin Patrick Kelley.
El único miembro de la familia que no fue afectado por la matanza fue el hijo mayor de John, pues ese día el niño estaba enfermo y se quedó en casa.
- Devin Patrick Kelley entró armado con un rifle de asalto tipo RA a la iglesia First Baptist Church de Sutherland Springs y abrió fuego durante el servicio dominical.
- El atacante iba vestido de negro y llevaba un chaleco antibalas que cubría solo la parte delantera de su cuerpo. Acudió a la iglesia en su coche, donde llevaba varias armas de fuego.
- Ya fuera del templo, un residente local armado le hizo frente al atacante, que soltó su arma y trató de huir en su coche. El residente persiguió al tirador, que se accidentó y fue hallado sin vida en el interior de su vehículo.
- Kelley había pertenecido a la Fuerza Aérea de EE.UU., para la cual prestó servicios en el área de logística. En 2012 fue juzgado por cargos de agresión contra su cónyuge y su hijastro, y fue condenado a confinamiento por un año. En 2014 recibió baja deshonrosa de ese cuerpo armado.