No es muy conocido que la Rusia revolucionaria fue pionera en varios ámbitos de los derechos humanos. Precisamente en este país se aprobaron por primera vez leyes progresistas en las esferas laboral y de igualdad de género, unos logros que suelen atribuirse a Occidente.
A principios del siglo pasado los abusos laborales eran frecuentes, y eran similares a la esclavitud con jornadas indefinidas. Sin embargo, a finales de 1917, como consecuencia de la Revolución de Octubre, en Rusia se estableció una jornada laboral de 8 horas y un total de 48 horas semanales con un día de descanso. Además se estipuló un cronograma especial para aquellos trabajos que fueran perjudiciales para la salud, independientemente de las ocho horas laborales diarias.
En Alemania, la reducción de la jornada laboral se implantó un año más tarde y en Francia en 1919. Mientras que en Argentina, recién en 1929 se empezó a hablar de una jornada laboral de 8 horas, pero no para todos, y se dejaba fuera de ese beneficio a los trabajadores domésticos, agrícolas y ganaderos. A EE.UU. la reducción de la jornada laboral llegó solo en 1940.
Mujeres al espacio
Otra de las medidas impulsadas por la Revolución Rusa y que conmovió en aquel momento fue la implementación del sufragio universal. Cualquier persona mayor de 20 años podía votar sin distinción de género, incluidos militares, cosa que no pasaba en otros países porque se suponía que estos no debían inmiscuirse en las cuestiones políticas. En Alemania el sufragio universal se implantó dos años después, en 1919, en EE.UU. en 1965 y en España en 1976.
Pasamos a otro tema que en algunos países todavía sigue siendo un tabú: el aborto. Rusia legalizó la práctica del aborto en 1920, y se realizaba en centros de salud de forma gratuita y segura. En el Reino Unido el aborto se legalizó en 1967, en EE.UU. seis años después, mientras que en Uruguay, uno de los pocos países latinoamericanos donde el aborto es legal, está practica se ratificó en 2012.
La igualdad de género es una cuestión que en la actualidad en muchos países aún no se ha alcanzado. A principios del siglo pasado la Revolución de Octubre ya reivindicaba la igualdad de género como uno de sus estandartes, y Rusia daba espacio para que las mujeres pudieran destacarse en sectores claves como la cosmonáutica. Es el caso de la soviética Valentina Tereshkova, la primer mujer en viajar al espacio, en 1963. Pero las mujeres rusas también sobresalían en otros ámbitos como el educativo y el militar, entre otros.