En España, la Comisión de Octubre se ha propuesto "reivindicar el legado" de un acontencimiento que cambió la historia de la humanidad y sin el cual no se puede entender el mundo contemporáneo, según asegura su portavoz, Francisco Arnau.
Con más de 40 actos celebrados en lo que va de año, esta organización pone en valor la repercusión histórica de la Revolución rusa, que en estos días cumple 100 años.
Arnau aclara que la idea no partió "de ningún partido político ni otra organización, sino de un grupo de ciudadanos militantes de diversos partidos" que, gracias a su "espíritu unitario", a finales de 2016 quisieron "constituir una comisión" para "celebrar y conmemorar" ese centenario.
"Quizás no me equivoco si digo que es en España, gracias a esta iniciativa, donde más actos de conmemoración se han realizado" para recordar este acontecimiento, añade ese vocero.
"Fecha histórica para la humanidad"
Francisco Arnau destaca que se trata de "una de las dos revoluciones que cambiaron la historia en la edad contemporánea" —además de la Revolución francesa—, por eso explica "nosotros queríamos ir más allá: no solo conmemorar el centenario desde un punto de vista nostálgico, puramente académico o histórico, sino reivindicar su legado".
"El Estado" y "la unión de pueblos" que surgió, la Unión Soviética, "derrotó al fascismo en Europa" y "no podemos comprender el mundo actual sin esa victoria" ni sin "la ola revolucionaria que hubo en el resto del mundo después de la Revolución Socialista de Octubre", recuerda Arnau.
Este hombre también ha incidido en una implicación histórica habitualmente menos comentada: A partir de la Segunda Guerra Mundial, en África y en Asia hubo "procesos de descolonización de los antiguos imperios europeos" y "muchos de ellos fueron hijos" de este acontecimiento histórico, así como la Revolución Socialista en China de 1949 fue "hija de las ideas de Octubre y del Movimiento Comunista internacional".