Un japonés de 27 años ha sido detenido en Tokio por haber descuartizado a un total de 9 personas entre agosto y octubre. Guardaba sus restos en congeladores en su domicilio del distrito de Zama.
La Policía japonesa detuvo el pasado 31 de octubre a Takahiro Shiraishi, un ciudadano de Tokio de 27 años acusado de asesinar a 9 jóvenes en la capital nipona. En su domicilio, ubicado en el distrito de Zama, en donde fue arrestado, las fuerzas del orden hallaron un total de nueve cadáveres y 240 huesos correspondientes a estos. Su proceder consistía en contactar a individuos con tendencias suicidas que expresaban sus pensamientos vía redes sociales e invitarlas a su residencia en Zama, donde las mataba y posteriormente descuartizaba sus cuerpos.
Tras la detención, el asesino en serie se encuentra ya está en manos de la justicia japonesa, que lo acusa de asesinato y abandono de cuerpos. Según la agencia de noticias Kyodo News, Shiraishi tenía varias cuentas de la red social Twitter, desde las cuales procedía a ganarse la confianza de sus víctimas.
El tokiota admitió haber matado a una mujer en agosto. En octubre se cree que mató a cuatro más víctimas, incluidas el novio de la primera junto a tres mujeres más en septiembre y otras cuatro más en octubre. La Policía está en proceso de identificar a los cuerpos de un varón y de siete mujeres. De acuerdo a los vecinos los olores que emanaban de su vivienda eran fuertes, pero nadie lo había reportado a los agentes, reporta el diario 'The Independent'.
"Primero me tomaba tres días desmembrar un cuerpo, pero a partir de la segunda persona ya era capaz de hacerlo en un mismo día", confesó el detenido. Posteriormente guardó las partes en congeladores que fueron hallados en su vivienda. Además fueron hallados cuchillos, una sierra eléctrica, herramientas y cuerdas, todos estos siendo utilizados durante las matanzas.
El proceso de desmembramiento se realizaba en el baño de su vivienda, según 'The Washinghton Post'. En paralelo se encontraron alrededor de 500.000 yenes (equivalentes a 4.400 dólares estadounidenses) que pertenecieron a una de sus víctimas. Además, de acuerdo a la investigación en curso, el sujeto había renunciado a su trabajo y al parecer tenía problemas financieros. Japón figura entre los país con los más bajos índices de homicidios del mundo. No obstante, las tasas de suicidio son unas de las más elevadas de Asia y del mundo.