El presidente de Rusia, Vladímir Putin, percibe "con comprensión" la discusión, bastante dura, en la Cámara baja del Parlamento ruso sobre las medidas de respuesta a las decisiones de la Administración de EE.UU. respecto a medios como la cadena RT.
"El ataque a nuestros medios en Estados Unidos es un ataque a la libertad de expresión. Sin duda alguna estamos decepcionados con ello", ha comentado el mandatario. "La respuesta de las autoridades rusas será recíproca".
Putin ha recordado que cualquier medio de comunicación tiene derecho a expresar su punto de vista. "Uno puede discutir con ellos, pero no mediante el cierre o creando las condiciones que imposibiliten sus actividades profesionales, sino ofreciendo su propio punto de vista, llevando esa información a la audiencia", ha dicho en declaraciones desde Vietnam.
Mientras tanto, las autoridades de EE.UU. "optaron por el camino del cierre físico" de los medios, ha destacado Putin. Y quienes lo hacen son las mismas personas que colocaban la libertad de expresión "en su escudo como una antorcha de la democracia".
El primer medio de comunicación entre los 400 'agentes'
Este 9 de noviembre el Departamento de Justicia de EE.UU. exigió que RT America se registre como agente extranjero antes del lunes de la semana que viene. "Si la empresa no obedece, su director puede ser arrestado, y todas las cuentas de la compañía bloqueadas", amenazó un portavoz del departamento.
La Ley de Registración de Agentes Extranjeros fue elaborada e implementada por primera vez en 1938 para impedir la difusión de la propaganda nazi en suelo estadounidense. Más de 400 entidades han sido alistadas, pero, nunca un medio de comunicación.
Otras dos veces 'No'
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha dicho a los reporteros este sábado que Putin descarta cualquier intromisión de su país en las elecciones del 2016. El inquilino de la Casa Blanca volvió a plantear el tema ante su par ruso durante una breve charla en la cumbre de la APEC en Vietnam.
"Él dijo que no se había inmiscuido", citó Trump. "Lo pregunté nuevamente. Él dijo que no se había inmiscuido en absoluto en nuestra elección. No hizo lo que ellos dicen que hizo".
Trump admitió que las acusaciones de intromisión son un insulto para su par ruso. "Realmente creo que cuando me dice eso, significa exactamente eso. Pienso que él está muy enfadado por eso, algo que no es bueno para nuestro país", dijo Trump durante su vuelo a Hanói.
El propio mandatario estadounidense ha rechazado en múltiples ocasiones cualquier posible interferencia rusa en el resultado de las elecciones presidenciales del 2016. Durante sus conversaciones con Putin en julio pasado ya planteó "dos veces" la misma cuestión ante su homólogo con el mismo resultado.