Moscú responde a las acusaciones del jefe de la misión que investiga los ataques químicos en Siria
La Cancillería rusa considera "inadmisibles" las declaraciones de Edmond Mulet, el jefe de la misión conjunta de la ONU y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) que investiga los ataques químicos en Siria, quien asegura que Moscú habría intentado imponer sus conclusiones a la Comisión.
Anteriormente, en una entrevista al periódico estadounidense The New York Times, Mulet declaró que Rusia había protestado contra los métodos de investigación del uso de armas químicas en Siria unos meses antes de la publicación del informe. Supuestamente, los diplomáticos rusos dieron instrucciones al jefe de la misión sobre su trabajo, y se negaron a aceptar sus conclusiones en caso de que no siguiera sus indicaciones.
En su comentario, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia señala que tanto el contenido de las acusaciones de Mulet como su tono son un claro indicativo de que la intención del funcionario es salvar su reputación profesional.
"Creemos que el tono y, lo que es más importante, la esencia de los ataques que realizó contra Rusia son inaceptables en un funcionario internacional de su nivel. Para nosotros es obvio que de esta manera está tratando de enmendar su mala reputación", reza el comentario publicado en el sitio web oficial del Ministerio.
La Cancillería también recordó que durante las consultas, que tuvieron lugar en septiembre por iniciativa del propio Edmond Mulet, la principal recomendación de los diplomáticos rusos consistió en que se actuara en estricta conformidad con las normas de la Convención sobre la Prohibición de las Armas Químicas. Esta recomendación incluyó, entre otras cosas, el envío de especialistas al lugar del ataque químico en Jan Sheijún y a la base aérea de Shayrat, donde el Ejército sirio supuestamente almacenaba municiones químicas. El ministerio destaca que Mulet no siguió la recomendación y prefirió hacer una investigación a distancia.
Mulet hizo todos los esfuerzos para justificar la versión anunciada en EE.UU.
"Hizo todos los esfuerzos para justificar la versión de los hechos que incluso antes del inicio de la investigación había sido anunciada en Washington y otras capitales occidentales como la única posible. Es decir, la versión del supuesto ataque de la Fuerza Aérea siria con municiones químicas. Todos los datos recopilados por el mecanismo de investigación fueron ajustados a esta conclusión. Los otros escenarios posibles en el informe se indican de manera puramente formal y prácticamente se ignoran", dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores.
La declaración afirma que el informe de la misión de investigación es de un nivel bajo desde el punto de vista profesional y "roza el diletantismo". "La principal conclusión sobre la presunta culpabilidad de Damasco en el uso de sarín era completamente insostenible", afirman desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
"No permitir la politización"
Por su parte, el representante permanente de Rusia ante la OPAQ, Alexánder Shulguín, dijo que las conclusiones de los expertos de que el ataque con gas sarín en Jan Sheijún fue llevado a cabo por Damasco están basadas en pruebas circunstanciales.
En una reunión de la OPAQ que tuvo lugar el 9 de noviembre en La Haya, Shulguín pidió impedir una mayor politización del organismo. "La gente no saca las conclusiones correctas. Por lo tanto, dije que es importante para nosotros no permitir una mayor politización de nuestra organización", subrayó el representante permanente.