Tras una investigación de varios años, un tribunal penal del distrito de Seine-et-Marne, cerca de la capital francesa, dictaminó que un hombre de 30 años no puede ser acusado de violación de una niña de 11 años porque no hay pruebas de "amenaza o violencia" en el caso.
Según el periódico Le Parisien, el hombre, originario de Cabo Verde, tenía 22 años cuando conoció a la niña en la ciudad de Nevers, en el centro de Francia, donde estaba de vacaciones visitando a su familia. La menor, de origen congoleño, estaba jugando con su primo en la calle cuando el hombre se le acercó y la invitó a pasear por un parque. Allí, la menor fue desvestida y obligada a mantener relaciones sexuales, según asegura ella misma, diciendo que le pidió al hombre que parara y le dijo cuántos años tenía.
El hombre, por su parte, sostiene que el acto fue consensual, y que la niña estaba a punto de cumplir 15 años, la edad de consentimiento en Francia. Sin embargo, para obtener una condena por violación, los fiscales tenían que demostrar que el sexo no fue consentido.
La niña nunca contó el incidente a su familia, pero varios meses después notaron que estaba embarazada. La menor dio a luz a un bebé que fue enviado a un hogar de crianza. La decisión fue tomada para evitar los rumores entre los vecinos, dijo al periódico la madre de la niña, que agrega: "Este hombre ha destruido la vida de mi hija".
Sin embargo, la investigación se inició solo años después. Finalmente esta semana, después de dos días de audiencias, se emitió un veredicto de absolución. Los fiscales, que buscaban una pena de cárcel de ocho años para el hombre, supuestamente apelaron el veredicto.