Rusia se ha convertido en la principal amenaza para la democracia y la seguridad europeas, aseveró este lunes la primera ministra británica Theresa May durante un banquete del Lord Mayor de la City de Londres, informa The Guardian.
La mandataria centró su discurso en los desafíos internacionales en lugar de en los asuntos internos. Enfrentando la creciente presión doméstica en torno al 'Brexit', la primera ministra acusó a Rusia de poner en peligro la seguridad global, de injerencia electoral y de difusión de noticias falsas.
May coincidió con la narrativa dominante de EE.UU. sobre Rusia, y reiteró las acusaciones de interferencia en los asuntos internos de otras naciones, que Moscú ha negado en repetidas ocasiones. Rusia está "amenazando el orden internacional del que todos dependemos", afirmó la líder británica.
De acuerdo con May, Rusia es responsable de una serie de acciones hostiles: "una campaña sostenida de ciberespionaje", la violación de espacios aéreos extranjeros con sus aviones militares y el apoyo del conflicto en el este de Ucrania. Asimismo, la mandataria acusó al Kremlin de usar los medios rusos "para plantar historias falsas" en un intento de "sembrar la discordia en Occidente y socavar nuestras instituciones".
Afrontar a Rusia
May señaló la necesidad de resistir a la "amenaza rusa" percibida como un argumento a favor de mantener fuertes lazos económicos entre el Reino Unido y el resto del bloque. "La nueva asociación económica integral que buscamos respaldará nuestro compromiso compartido de abrir economías y sociedades libres frente a aquellos que buscan socavarlas. El principal entre ellos es, por supuesto, Rusia", subrayó la primera ministra.
Después de instar a todos los países occidentales a construir un frente unido para confrontar a Rusia, May adoptó un tono más conciliador al afirmar que "no queremos volver a la Guerra Fría, o permanecer en un estado de confrontación perpetua" con Rusia. El secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Boris Johnson, viajará a Moscú en los próximos meses, anticipó finalmente la mandataria británica.
Rusia, el chivo expiatorio de siempre
Según comentó a RT Adam Garrie, director del portal de noticias The Duran, May ha vuelto a hacer de Rusia el chivo expiatorio en su discurso debido que se enfrenta al "final casi seguro de su breve carrera" en política.
De acuerdo con Garrie, cada vez que un político está a punto de perder la partida o la está perdiendo, apunta con el dedo a Rusia como último recurso para 'mantenerse a flote'. Según el editor, las declaraciones de este tipo no tienen "ningún sentido lógico". "Son solo acusaciones ciegas procedentes de EE.UU., y el Reino Unido sigue a Washington, su hermano mayor", agregó el director de The Duran.