Peligro blanco: Las consecuencias del consumo habitual de sal de mesa
El consumo excesivo de sal de mesa propio de determinados hábitos alimenticios occidentales puede acarrear peligrosos efectos sobre la flora intestinal de los mamíferos e, incluso, generar enfermedades cerebrales y cardiovasculares, según revela un estudio elaborado por un equipo internacional de científicos y publicado en la revista Nature.
Para estimar los efectos de esa sustancia en la salud humana, 39 investigadores de Alemania, Bélgica y EE.UU. realizaron una serie de experimentos con ratas de laboratorio, cuyo organismo guarda grandes similitudes.
Los especialistas suministraron a esos roedores alimento con dosis elevadas de cloruro de sodio o NaCl, el nombre científico de la sal común. Tras analizar muestras de sus excrementos, observaron que presentaban menos bacterias 'Lactobacillus murinus', que fermentan los glúcidos y los transforma en ácido láctico.
La #microbiota intestinal podría jugar un papel clave en el efecto perjudicial del exceso de #sal en la dieta https://t.co/zyeSvbVX6V
— BigVang (@BigVangLV) 17 ноября 2017 г.
Ese déficit puede causar serios daños a los organismos, desde hipertensión hasta encefalomielitis autoinmune, una patología en la que los anticuerpos atacan al cerebro y la médula espinal.
En un estudio piloto con humanos, las personas que consumieron dosis elevadas de sal presentaron una reducción de lactobacilos y un aumento de linfocitos Th17, cuya excesiva presencia favorece la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares.