Astrónomos de la NASA hicieron un fascinante descubrimiento sobre el exoplaneta 55 Cancri e, situado en la constelación de Cáncer. Los especialistas sugieren que ese gigantesco planeta podría tener una atmosfera quizá más espesa que la de la Tierra y con temperaturas mucho más altas, pero compuesta por 'ingredientes' similares.
El astro en cuestión, dos veces más grande que nuestro planeta, está tan cerca de su estrella que le muestra siempre un mismo lado; en otras palabras, una de sus caras es permanentemente diurna y la otra nocturna, se precisa en la página web de la NASA.
A partir de datos proporcionados por el Telescopio Espacial Spitzer en 2016, los científicos anteriormente supusieron que esa 'supertierra' estaba cubierta mayormente con lava, que fluiría libremente en el lado iluminado por la estrella y se habría endurecido en el lado oscuro.
Ahora, informa la web de la agencia espacial, un análisis más profundo de los datos procedentes del telescopio indicó que el 55 Cancri e probablemente tenga una atmósfera más espesa que la terrestre, pero similar a la nuestra en composición, con nitrógeno, agua e incluso oxígeno. "Si hay lava en este planeta, tendría que cubrir toda la superficie", comentó el astrónomo Renyu Hu. "Pero la espesa atmósfera la escondería".
Los especialistas descubrieron asimismo que el lado nocturno del planeta no es tan frío como se pensaba antes: sigue siendo bastante caliente para nuestros estándares, con un promedio de entre 1.300 y 1.400 grados Celsius, mientras que en la cara 'caliente' el promedio es de 2.300 grados Celsius. La diferencia entre ambas temperaturas tendría que ser más extrema si no hubiera atmósfera, explica la NASA.
Según Renyu Hu, "los científicos han estado debatiendo si este planeta tiene una atmósfera, como la Tierra y Venus, o simplemente un núcleo rocoso y sin atmósfera, como Mercurio". "La idea de que haya una atmósfera es ahora más fuerte que nunca", afirmó.
No obstante, los astrónomos señalan que el calor provocado por la cercana estrella luce demasiado intenso para que en el planeta haya alguna forma de vida, e incluso para que posea agua líquida.