El dramático empeño de un soldado norcoreano al desertar y cruzar la frontera -fuertemente protegida- con Corea del Sur, ha atraído esta semana la atención de los medios de comunicación. El militar, cuyo nombre y rango no han sido revelados, sufrió graves heridas de bala al trasponer la zona desmilitarizada, donde sus propias tropas dispararon contra él. Aun así, logró su propósito y fue luego transportado en avión a un hospital surcoreano, informa Reuters.
El pasado jueves, el médico surcoreano que lo atiende, Lee Kuk-jong, afirmó durante una rueda de prensa que el soldado se encontraba en estado crítico, aunque estable, tras una segunda cirugía.
Pero quizás lo más sorprendente del informe del cirujano fue la revelación de lo que encontraron los médicos mientras luchaban por salvarle la vida al desertor: Kuk-jong mostró fotos de docenas de parásitos, de hasta 27 centímetros de longitud, extraídos durante la cirugía del tracto digestivo del soldado herido.
"En mis 20 años como cirujano, sólo he visto algo parecido en un manual médico. Hemos encontrado docenas de gusanos parásitos, completamente desarrollados, en sus intestinos", aseveró Lee Cook-jong, y agrego: "Fue una infección parasitaria grave".
Duras condiciones de la vida
Por su parte, los expertos en gusanos parasitarios no se sorprendieron. De acuerdo con ellos, el hallazgo tan solo arroja luz sobre las duras condiciones de vida "en el Norte aislado y empobrecido", incluidas la falta de higiene y la desnutrición.
Médicos surcoreanos habían detectado antes la existencia de parásitos y señales de desnutrición en desertores del Norte. Debido a la carencia de fertilizantes químicos, afirman expertos, Corea del Norte todavía depende del excremento humano para fertilizar sus campos, lo que se traduce en propagación de parásitos.
Según los medios, la condición del desertor fue particularmente llamativa porque los soldados norcoreanos, y en especial los desplegados cerca de la frontera con Corea del Sur, tienen prioridad en el racionamiento de alimentos. Los reportes añaden que, además de los parásitos, los médicos encontraron granos de maíz en su estómago, lo que supuestamente confirmaría la pobre nutrición entre la población general de Corea del Norte.
La propia Corea del Sur sufrió infecciones parasitarias generalizadas durante la década de 1970, cuando más del 80 % de la población portaba gusanos. Después que una niña de 9 años murió en 1963 y los médicos encontraron más de 1.000 de esos parásitos en su cuerpo, el país lanzó una campaña nacional para erradicarlos.