No es nada fácil hacerse un espacio en el mundo de la moda. Sin embargo, la joven Isabella Springmühl, que padece síndrome de Down, pudo contra todos los obstáculos y se convirtió en una diseñadora con su propia marca de ropa.
Su colección ayuda a otras personas que tienen la misma condición a encontrar su propio estilo y sentirse mejor.
"Si me lo hubieran dicho jamás hubiera creído que 20 años después yo iba a estar acompañando a mi hija con síndrome de Down viajando por el mundo, presentando sus diseños y sus colecciones, utilizando nuestros bellos tejidos. No lo hubiera creído", contó la madre de la joven, Isabel Tejada de Springmühl.
Las palabras de Isabel reflejan la gran admiración y orgullo que siente por su hija, Isabella, la primera diseñadora con una discapacidad, que hizo historia al presentar su colección como artista emergente en el Fashion Week de Londres realizado en 2016.
"En vez de estar [pensando] '¡ah, qué miedo!', me enamoré de Londres. Es increíble. Me aceptaron, me quisieron, me amaron. Estuve tan contenta de que realmente […] me hayan aceptado", afirmó la diseñadora.
Luchando por su sueño
Su vocación la llevaba en la sangre, ya que su abuela materna tenía una boutique en Guatemala. Desde niña mostró su interés en el mundo de la moda, sin saber que marcaría su destino.
"Ella empezó con sus muñecas de trapo. Ella empezaba a recortar, veía revistas y recortaba retazos. Los recortaba y los pegaba con alfileres al cuerpo de las muñecas", contó la maestra de Isabela, Anabella.
Pero la pasarela de su vida no fue fácil. Para llegar a ser reconocida como una gran diseñadora, Isabella tuvo que ganar diferentes batallas, como una operación de corazón cuando tenía 5 meses, y después debió lidiar con la falta de aceptación y de oportunidades educativas, que pudieron frenar su vocación.
"Y efectivamente cuando se graduó con su diploma de bachiller en ciencias y letras, lo primero que hicimos fue ir como todos sus amigos a inscribirla a una universidad, porque ella quería convertirse en diseñadora de modas. Desgraciadamente no la aceptaron por tener síndrome de Down", recalcó su madre.
Pero esa negativa no la detuvo. Después de días de tristeza por pensar que no iba a poder alcanzar sus metas, le pidió a su madre que le buscara una academia de costura. Dos años han pasado desde que Isabella comenzó a recibir clases de corte, confección, y tomándose a ella misma como modelo, decidió crear su propia marca: Down To Xjabelle.
Desafiando las normas
"Nos cuesta conseguir ropa, porque somos muy distintos, porque somos de distintos cuerpos, distintas extremidades, diferentes cuellos, torsos cortos, largos, gordos, flacos. En eso es en lo que me enfoco, en los chicos como yo, porque nos cuesta conseguir la ropa, y yo lo que hago es hacer las medidas exactas. Ahora, ya que les gusta tanto, hago para las madres, para los padres, niños, niñas, mascotas, para mujeres embarazadas, a todo el mundo, pero especialmente a los chicos como yo", explicó la joven diseñadora.
Sus diseños con identidad latinoamericana inspirados en tejidos indígenas han alcanzado reconocimiento a nivel internacional. Isabella ha presentado sus colecciones en países como Reino Unido, Francia, Alemania, España y México, demostrando que ninguna discapacidad puede ponerle límites a los sueños. Incluso el rapero dominicano Gnómiko Meka le dedicó una canción.
Isabella rompió paradigmas en un mundo nada sencillo como lo es la industria de la moda. En cada colección ha luchado por la inclusión de otros conceptos en las pasarelas, desafiando a las normas e incluso al destino, trayendo orgullo no solo a una familia, también a una nación.
"Gracias por estar conmigo, gracias por creer en mí, por confiar en mí, por aceptarme, porque lo único que yo quiero es que la gente no me tenga miedo [...] Hay que pelear hasta lograr lo que queramos tener", concluyó Isabella.