El ARA San Juan, submarino de la Armada argentina, perdió contacto en la mañana del miércoles cuando se desplazaba desde la Base Naval Ushuaia hacia el apostadero de la Base Naval Mar del Plata.
Partió desde Ushuaia el lunes por la mañana, tras participar en un ejercicio de adiestramiento integrado junto con buques y aviones de la Armada, y tenía previsto llegar a Mar del Plata el siguiente lunes o martes.
La última señal del sumergible fue registrada a la altura del golfo San Jorge, en aguas argentinas del océano Atlántico, a 432 kilómetros de la costa de la provincia de Chubut. A bordo del navío se encontraban 44 tripulantes.
Como debía reportarse cada 48 horas a la Base de Operaciones del Comando de la Fuerza de Submarinos de la Armada argentina, oficialmente se dio por perdido sólo este jueves a las 22:00, hora local.
La Armada argentina ha recibido a lo largo de esta jornada en diferentes bases de la costa 7 intentos de comunicación por satélite, que duraron entre 4 y 36 segundos y que podrían haber sido emitidas desde el submarino desaparecido.
La búsqueda del submarino
Desde el momento de su desaparición han pasado ya más de cuatro días y por ahora no se ha conseguido localizarlo. Tras la puesta en marcha del plan SARSUB (Búsqueda y Rescate de Submarinos, por sus siglas en inglés), las autoridades argentinas no han escatimado esfuerzos en su búsqueda.
Se ordenó el despliegue de la aeronave de exploración submarina Tracker y del avión de vigilancia marítima B200, adscritos al Comando de la Aviación Naval; del destructor ARA Sarandí, dotado a su vez con un helicóptero; de la corbeta ARA Rosales, integrante del Comando de la Flota de Mar, así como de la corbeta ARA Drummond, perteneciente a la División de Patrullaje Marítimo.
A la búsqueda también se unieron un avión Hércules C130 de la Fuerza Aérea argentina, la corbeta ARA Espota y el navío de aviso ARA Puerto Argentino, de la Armada, así como cuatro buques pesqueros argentinos.
A las estaciones de comunicaciones terrestres ubicadas en el litoral argentino se les ordenó, además, la escucha de todas las posibles frecuencias de transmisión del sumergible.
Los gobiernos de EE.UU., Reino Unido y Chile ofrecieron a Argentina apoyo logístico e intercambio de información en la búsqueda. Colombia, Perú, Uruguay, Brasil y Sudáfrica también manifestaron su deseo de colaborar.
Por parte de Estados Unidos, participa en la operación de búsqueda el avión P3, que realiza vuelos de exploración en el área. El Comando Sur de EE.UU. también ordenó el despliegue de un avión P-8A Poseidon, de la Marina estadounidense, y de dos equipos del Comando de Rescate Submarino, que se encuentran rumbo a Argentina.
La Armada argentina prevé que en esta jornada arribará al área de operaciones el buque polar británico HMS Protector, mientras que el avión P-8A llegará a la ciudad de Trelew.