Israel ha publicado documentos desclasificados sobre la Guerra de los Seis Días, que revelan los controvertidos planes del Gobierno para tratar con los palestinos. Los documentos recientemente desclasificados fueron publicados en los Archivos del Estado de Israel el jueves e incluyen, entre otros, cientos de páginas de actas de las reuniones del Gabinete entre agosto y diciembre de 1967, poco después de la Guerra de los Seis Días, que tuvo lugar en junio del mismo año.
La Guerra de los Seis Días entre Israel y sus vecinos árabes terminó con Israel tomando Jerusalén Este y Cisjordania de Jordania, la Franja de Gaza y la península del Sinaí de Egipto, y los Altos del Golán de Siria.
Los documentos proporcionan información sobre la estrategia del Gobierno israelí sobre cómo tratar al pueblo palestino y muestran que no estaba preparado para las consecuencias de su victoria. Algunas de las revelaciones proporcionan numerosas premoniciones del actual enfrentamiento israeli-palestino.
¿Cómo tratar el problema de los árabes?
"Hay 600.000 árabes en estos territorios ahora. ¿Cuál será su estatus?", preguntó el primer ministro Levi Eshkol en diciembre de 1967, informa Haaretz. "Sugiero que no votemos ni tomemos una decisión hoy; hay tiempo para lidiar con esta alegría, o mejor dicho, hay tiempo para lidiar con este problema".
"Si esperamos 20 años, el mundo se acostumbrará a nuestro permanencia en esos territorios, en todo caso no menos de lo que se acostumbraron a que Husein [el rey de Jordania] esté allí", sugirió el ministro de Transporte, Moshe Carmel. "Tenemos más derechos. Estamos más identificados con estos territorios que él", agregó.
"Asfixia y encarcelamiento" de Gaza
En su momento, el exprimer ministro del Reino Unido, David Cameron, comparó a Gaza con una prisión al aire libre, pero parece que el Gobierno israelí siempre ha tenido la intención de que así sea. "Precisamente por la asfixia y el encarcelamiento allí, tal vez los árabes se mudarán de la Franja de Gaza", afirmó Eshkol, recoge Mondoweiss.
"Quizás si no les damos suficiente agua no tendrán otra opción, porque los huertos dejarán de crecer y se destruirán", agregó Eshkol, en una sugerencia que parece ajustarse, según señala el medio, a la definición de genocidio de la ONU, que incluye "infligir deliberadamente las condiciones grupales de vida calculadas para provocar su destrucción física en todo o en parte".